JULIAN MOTA NOS RESUME LA GRAN CAMINATA DE LA SIERRA
Julián escribe:
¡Hola compañeros!
Como estaba previsto, fui a Cercedilla a correr la GRAN CAMINATA. Fue una batalla muy dura, incluso nos copio una fina cortina de agua llovida desde el cielo, que hizo despertar a unos gorriones dormilones, sorprendidos por un domingo madrugador y joven.
Esto provoco que la carrera fuera mas dura por la humedad allí reinante.
Estuve corriendo con Sara de Blas de Alcalá de Henares (que ya estuvo en pico ocejón con nosotros) y con un amigo suyo.
Tiramos a muerte los tres y logramos llevar a Sara hasta la meta, entrando la segunda de las mujeres con derecho a trofeo en los 22 KILOMETROS.
Aunque podía haber bajado de 1:30, nos fuimos a 1:36, pero mereció la pena, ya que pudimos disfrutar de una sierra vestida de verde, un cielo pintado de gris, de unos paisajes casi por descubrir y de un asfalto que nos iba devorando los pies, por el paso de unos inmisericordes kilómetros interminables, testigos de nuestro sufrimiento.
Pero no así de nuestro corazón, el cual pudo respirar la historia, la paz y la libertad de este precioso pueblo y gritar nuestro lema “SANGRE Y FUEGO”.
Estoy seguro que a los Ángeles les pudo llegar el eco de nuestra “victoria de samotracia”.
¡UN GRAN SALUDO PARA TODOS!
JULIAN MOTA MARTINEZ
LA GRAN CAMINATA DE LA SIERRA ( POR JULIAN MOTA)
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7 comentarios:
juer julian, casi se me saltan las lágrimas, estás hecho todo un literato copón¡¡¡
enhorabuena¡¡
Enhorabuena Julian,por la carrera y por el relato,que grande que eres...
Un fenomeno diria yo...
Eres guai Julian...
Casi que podriamos darle el matarile al calvocompelo y poner al JULIAN de blogger, que no. Seria un puntazo, de tierno.
Que bonito Julian, me estoy imaginando ese gris brillante del Guadarrama. Que llege el Otoño ya.
Vaya carrerón enhorabuena.
Enhorabuena Julián, y que conozca la humanidad de este club no solo por cortar cabezas, sino que somos capaces de amar; un poquito esos si, tanto ala naturalaza como y algunos compañeros en nuestros viajes rápidos que son siempre pedestres.
Un tiempazo de tiempo
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