Crónica Cross de las Dehesas - Miguel Ángel Rozas




MÉRITOS O DEMÉRITOS DEL AÑO (y II): LAS DEHESAS. 
MIS PROBLEMAS CON LA DERECHA

Ya sabéis que yo soy más de escribir que de hablar, pero en alguna ocasión ya he comentado, o he escrito, que para mí lo de correr no solo es “salida-correr-meta” y a otra cosa mariposa. Para mí es mucho más que eso. Yo cada carrera la entiendo como una experiencia y como una vivencia única y disfruto mucho del antes, del durante y del después. Hay carreras que incluso meses después de haberlas hecho, las sigo recordando y analizando por motivos varios; El Escorial, Tres Valles, Nafarroa, … Y normalmente me fijo en detalles que seguro para la inmensa mayoría pasan desapercibidos. En este clásico de las carreras de la sierra de Guadarrama, que celebraba su XXXIII edición, puse mi atención en algo que siempre me ha resultado muy curioso; el origen del nombre de algunos de los enclaves geográficos por los que discurre esta prueba. Y no son pocos, porque la verdad que el recorrido es un lujazo.
·      Sierra de Guadarrama; recibe el nombre del río Guadarrama, el cual nace en ella. La palabra Guadarrama proviene de la palabra árabe Uad-ar-rámel, que significa río del arenal y hace referencia al río Guadarrama. Ubicada en el Sistema Central, se sitúa entre las sierras de Gredos y de Ayllón. Tiene aproximadamente una longitud de 80 km y una anchura de 20 km y su pico más alto es Peñalara con 2.428 metros. Durante la Edad Media se la conoció como la «sierra del Dragón», probablemente por la silueta del monte de Siete Picos, que se asemeja al lomo de un dragón. Erróneamente a veces se la cita como “sierra de Madrid”, olvidándose de que también hay una vertiente segoviana.
·      Siete Picos; sin duda estamos ante uno de los macizos montañosos más importantes y singulares de la sierra de Guadarrama. Situado en el límite entre la Comunidad de Madrid (la cara sur en Cercedilla) y la provincia de Segovia (la cara norte en el Real Sitio de San Ildefonso). Lógicamente su nombre proviene de los siete pequeños picos que coronan la cornisa de este macizo, que describe una “C” casi perfecta. Se numeran de oeste a este, siendo el primero el de menor altitud, 1.934 metros (Majalasna) y el último, y cercano al Puerto de Navacerrada, el más alto 2.119 metros (Somontano), donde se ubica el vértice geodésico. Entre medias el resto de 2.093, 2.097, 2.097, 2.109 y 2.119 metros respectivamente. Nosotros pasamos junto al de 2.093. Como curiosidades, durante muchos años hubo una montaña rusa en el Parque de Atracciones de Madrid llamada “7 picos” en honor a esta montaña y también aparece en la bandera y escudo del municipio de Cercedilla.



·      Montón de Trigo; tengo que reconocer que este nombre me encanta y es mi favorito. Con una altitud de 2.161 metros y ubicado en el municipio de El Espinar (Segovia), el nombre que recibe es en alusión a esa forma cónica tan característica de este monte que se puede ver desde alguna de sus caras, y que se asemeja pues a eso, a un simple montón de trigo y al cono perfecto que conforma el cereal al amontonarse en el suelo.



·      Peña el Águila; realmente no he encontrado el origen real de este pico de 2.008 metros, pero posiblemente esté relacionado con esa costumbre de poner nombres de animales a accidentes geográficos. Claramente no tiene nada que ver ni con la forma o silueta del mismo.
·      Cerro Ventoso; pico con una altitud de 1.964 metros, muy cercano al Puerto de la Fuenfría y que seguramente recibe su nombre porque debido a su ubicación, en pleno Valle de la Fuenfría, está muy expuesto a la acción del viento.
·      Cerro Minguete; cerro de 2.023 metros. Probablemente su nombre esté relacionado con “mingo”, que hace alusión a una forma montañosa más bien redondeada y no muy alta.
·      Camino Schmidt; esta ruta clásica del montañismo de la Sierra de Guadarrama, es un sendero de montaña que transcurre entre el Puerto de Navacerrada y el Valle de la Fuenfría (Cercedilla). Se la debemos al austriaco Eduardo Schmidt Weikan. Parece ser que llegó a España durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y terminó por afincarse aquí. Era el socio n.º 13 de la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara y se le atribuye, junto con Antonio Victory (el refugio por el que pasamos el año pasado en Galayos lleva su nombre), la marca y señalización de los primeros caminos de la Fuenfría, entre los años 1913 y 1920. En 1926, Schmidt rematará la marca y señalización del sendero que hoy lleva su nombre.
·      Carretera de la República; o Carretera Puricelli es una pista forestal que asciende por el valle de la Fuenfría. Recibe su nombre por ser un proyecto de la II República inconcluso a causa de la Guerra Civil Española. Era un empeño especial del gobierno de la Republica, que "el acceso a ese pulmón matritense no sea un privilegio de las clases pudientes ni aun de las acomodadas, sino de todos, porque todos tienen derecho a respirar y a vivir", y se proyectaron cinco carreteras a lo largo y ancho de la sierra de Guadarrama, de las que solo se había concluido una cuando en 1.936 se produce el golpe de estado que desata la guerra. Es de imaginar que, si en aquella época hubiera existido el movimiento ecologista que hay hoy en día, la oposición hubiera sido feroz; pero eran otros tiempos en los que el ecologismo y la preocupación por el medio ambiente no estaban tan presentes.



Llegué a Cercedilla pronto, con la idea de coger el dorsal sin prisas y relajarme antes de comenzar la carrera. La idea era aparcar por la plaza de toros, para estar cerca del pabellón, con lo que irremediablemente tienes que coger la Avenida Blanca Fernández Ochoa. Teniendo su perdida tan cercana en el tiempo es inevitable sentir y percibir el dolor y la tristeza en un pueblo en el que la familia Ochoa es un referente. Más allá de cual fuera la causa de su muerte, que no me importa lo mas mínimo, creo que es justo rendir tributo y un homenaje a uno de esos deportistas que, como algunos otros, eran casi pioneros en el deporte español antes del boom de Barcelona 92 primero y de la generación de los 80 después. Fueron precursores y leyendas que surgían por generación espontánea, que se creaban a sí mismos y que en algunos casos pusieron la primera piedra en deportes prácticamente desconocidos en España. Deportistas que conseguían que millones de españoles se pegaran delante de un televisor para vivir sus hazañas, de tan escasas que eran para nuestro deporte. Fue el caso del esquí, con Paco primero y Blanca después. Quizás solo nos acordemos unos pocos, pero quien no sufrió y acabo soltando algún “Dios” o alguna lagrimita viendo la segunda manga del eslalon gigante en los JJOO de Calgary 88, y cuando parecía que tenía el oro casi en el cuello, … de repente aquella maldita caída. Yo lo hice; sufrir, soltar “dioses” y alguna lagrimita también. El destino le recompensó cuatro años después con el bronce olímpico en Albertville 92. El respetuoso minuto de silencio que guardamos antes de dar la salida, fue muy emotivo, muy emocionante y muy merecido.




La carrera de montaña de Las Dehesas tiene dos partes bien diferenciadas. La primera mitad de gran dureza en la que superas casi 1.350+ de los 1.850+ totales. Nada más salir tienes el largo ascenso de más de seis kilómetros a Siete Picos, después un par de bajadas complicadas y muy técnicas antes de la subida a Cerro Ventoso y finalmente la vertical y extra técnica subida al Montón de Trigo, que una vez que coronas se convierte en una vertical y extra técnica bajada, porque desandas lo andado previamente en la subida. En la segunda mitad la mayor dificultad la tienes al principio con el Pico del Águila, que además es la subida la tendida y más “corrible”, hasta yo me anime a correr algún tramo, porque es por pista y sin dificultades técnicas que añadir al desnivel. Y los últimos diez kilómetros en general muy favorables, con bajadas para apretar y zonas para llanear, con algún repecho eso sí, pero lo más propicio de la carrera, si llegas con fuerza claro.




Por cierto, os preguntareis que ha sido de “mis problemas con la derecha”. No os preocupéis que no voy a empezar ya la campaña electoral. Me refiero a los problemas que tuve con la parte derecha de mi privilegiado cuerpo y muy especialmente con mi estilizada pierna derecha. Primero, y a pesar de estar mirando al frente, me llevo inexplicablemente con el lateral derecho de mi cabeza una rama seca de un árbol situada en mitad de la senda para no perderse detalle. Afortunadamente me dio tiempo a girar algo la cabeza y no llevármela con la oreja derecha. Después en un tramo de bajada con tierra y piedras sueltas, se me va el pie y me caigo todo lo largo que soy sobre mi costado derecho, llevándome el golpe en la cadera. Moratón. Más adelante, en una zona con mucha roca grande, me golpeo la pantorrilla de la pierna derecha con una de ellas. Como joden y como sientes especialmente estos golpes. Moratón. Y para rematar a falta de unos nueve kilómetros en un rápido descenso por una zona en principio sin dificultades, algo piso mal con mi pie derecho que hace que mi tobillo se tuerza bruscamente y me provoque un esguince en dicho tobillo derecho. No me impidió seguir dándolo todo hasta la meta, pero al día siguiente los efectos en el pie eran muy evidentes. Moratón y derrame. Pero no pasa nada, pensando ya en la siguiente.



Acaba el mes de septiembre y no puedo estar más contento con las dos carreras en las que he participado; Desafío Urbión y Las Dehesas. Dejando a un lado que las dos experiencias desde el punto de vista del disfrute paisajístico y visual han sido increíbles; desde el punto de vista de las impresiones en carrera estoy súper contento. Cierto es, que mirar las clasificaciones y no verme en el furgón de cola, sino hacerlo en mitad de tabla holgadamente, ya supone un subidón; pero sin duda el hecho de ver lo buenas que son las sensaciones subiendo, y en esos tramos de llano que a veces se te hacen bola, o en la parte final de las carreras donde siempre llego fuerte; y sobre todo la percepción de mejorar, de progresar y de avanzar. Con ganas de más, y de seguir disfrutando, y de seguir creciendo, y de que el tobillo me deje disfrutar del mes de octubre, que se presenta apasionante. Ya os contaré.

225 llegados a la meta de Cercedilla y 16 retirados. Puesto 104 con un tiempo de 4:05:57.

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