Crónica Carrera Puebla de Valles - José M Mata


                       Degüello ma non troppo



Debido a mi carácter alegre y dicharachero nunca he sido amigo de esos poemas tristes de los escritores españoles del romanticismo de principios del siglo XIX (Además se morían demasiado jóvenes casi todos y casi siempre por románticos). Soy más bien de una rima del rimadero, de un rap de rapero.

Pero que no sea afín a esos tristes poemas no quiere decir que no las haya leído y aprendido de memoria en las clases del antiguo EGB.

Y para esta ocasión me sale casi sin querer este de Espronceda, que seguro todos los que estudiaron el famoso EGB conocerán.



Con cien cañones por banda,

Viento en popa a toda vela,

No surca el mar sino vuela

Un villano por ahí.



Puebla de Valles,

El sitio elegido,

17 villanos hasta allí han ido,

Para realizar un buen fin.



Pues solidaria la carrera era,

Y siempre que se pueda,

Los villanos de Villanueva allí estarán.





Cierto es que hasta última hora no estaba apuntado,  pero el mismo jueves mis amigos y la causa me hicieron ganas , y así fue como me apunté a esta carrera solidaria que se hace por segundo año, y que los beneficios de la misma son para la Asociación Niemann-Pick que financia investigaciones de la terapia genética, para intentar buscar una cura a esta rara enfermedad.

El sábado como a mi amigo y compañero José le parecían pocos 11 km nos propuso irnos antes para hacer un poco más, y como solos no podemos ir se vinieron con nosotros Fernando el vecino e Isaac el buscalios.

A las 7:15 de la mañana con la fresca hasta Puebla de Valles nos fuimos. 



Cuando llegamos ya estaba el pueblo movilizado y preparando la carrera, dimos un par de vueltas esperando encontrar a Miguel o Ángela sentados en cualquier rincón, ya que ellos son (uno adoptivo y la otra natural) de Puebla y dos de los máximos impulsores de esta gran iniciativa solidaria.  

Al no encontrarlos nos echamos al monte, aunque pronto vimos entre los preciosos paisajes que se empiezan a teñir de otoño y las cárcavas que rodeaban el circuito que la carrera era más campestre que montañera.

Hicimos 8 kilómetros pese a que José quería hacer el doble (cansino), hablando y disfrutando un poco del paisaje. Entre los chascarrillos y cosas que en esa conversación salieron quedamos, como siempre, los cuatro (felices) en hacer el trenecito y cuando se queda en eso se cumple, como siempre….

Ya antes de la salida nos encontramos con los compañeros del club que van llegando y nos hacemos la foto de grupo, todos con la camiseta azul del club, menos Javi, Miguel y Ángela que se pusieron la mítica amarilla setera de la montaña. 



Salida y nada más empezar una cuesta pronunciada.....



...voy esperando a mis compañeros para poder ir juntos los cuatro, chucuchucuchu, terminamos la subida juntos y tras un poco de llaneo nos pasa Javi y al poco Virginia. Llegamos a la siguiente subida, un poco más larga, pero menos pronunciada y seguimos juntos, chucuchucuchu, hasta que mi vecino me dice, corre Forrest, corre, y me pongo a correr, y el tren descarrila (como siempre…). Adelanto a Javi, paso a Virginia y ya no paro hasta llegar a meta. A degüello ma non tropo (ALEGRE PERO NO DEMASIADO RÁPIDO). 



Poco a poco van llegando mis compañeros, a uno en especial me da alegría haberle ganado, pues este año dice que me va a dar para el pelo, pero de momento voy 1-0, ya veremos como termina, yo soy de ir partido a partido.

Un bocata, un refresco y para casa.


Circuito de carrera bonito, aunque una subida por el final hubiera estado mejor, pero sobretodo la organización de una carrera que se hace con ganas y entusiasmo por una buena causa, al año que viene repito.


Y aunque como ya dije al principio no soy un romántico, si que soy tierno como un donut y digo:


Para estas cosas merece la pena madrugar y correr. Dan sentido. Y pese a todo lo demás que le damos más importancia de la que merece, premios, puntos, ganarle al Basi, jamones, pódium o marcas. Es lo importante.
 Como dice José (el cansino del desnivel positivo) “no hemos venido para competir, hemos venido hasta aquí para divertirnos”.


Ya lo decía Bukowski (vaya cambio radical o no tanto) en su poema “A solas con todo el mundo”:


La carne cubre el hueso
y dentro le ponen
un cerebro y
a veces un alma….


Pues yo digo que este CLUB y estos compañeros tienen ALMA.


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