Desafío Calar del río Mundo – conclusión.


         


                    Micro cuento con moraleja....

Antes de que cayese la noche en Riopar  me vi acompañado de Killian, Jurek, Krupicka y Mackey, y así pase en vela la noche del 3 al 4 de mayo. Siguiendo los pasos sin errar de estos 4 súper clases, recorriendo los 65 kilómetros del Desafío, subiendo sus 4000 metros positivos o bajando por pedreras por la sierra del Segura.…..mientras, uno tras otro todos mis record personales fueron cayendo en el zurrón.... el mejor kilometro vertical...el mejor destrepe por cuerda….la mejor escalada al Padroncillo…el mejor cresteo por la Almenara…el mejor 10.000 en montaña, la mejor media…el mejor maratón…hasta los mejores 65 km.

! Bien!, ¡Bravo!, exclamaron ellos entusiasmados ante mi éxtasis…..
-Ahora es hora de que regreses con tus amigos – me dijeron.


Y regrese con ellos, con los MEJORES, con Javi Toribio, con Rubén Benito, con Isaac Pinto y con David Alonso

                                Punto y final. 

Hay cosas que no se pueden contar, es mejor vivirlas....





















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Conclusión de José sobre el Desafío de este año: Estoy súper contento de lo conseguido, ha sido una temporada fantástica y memorable, de maratones, de montañas, de alegres y conscientes madrugones, de torceduras, de pájaras, de pérdidas en el monte, de desniveles impensables, de traspiés y caídas, de creerme invencible y ser el más vulnerable, de volver a levantarse, de ser consciente de mis limitaciones, de burlarme de ellas y dejar que se rían de ellas. Todo para llegar a este Desafío y cumplirlo. Disfruté como nunca durante los entrenamientos y más aun en la carrera. Los dolores perennes, las taras, los quiero y no puedo, me los guardo para mí, pues he hecho lo que quería y me hacia feliz.

Gracias a todos y todas los que me habéis apoyado, los que habéis entrenado conmigo y los que de forma directa o indirecta habéis hecho que lograse mi objetivo. Ser feliz y no morir en el intento.

Lo peor…que ahora estoy huérfano de retos, aunque el día a día ya sea uno…y es que Jamás habrá paz para los percherones….


1 comentario:

Miguel Ángel R. dijo...

Tienes toda la razón José. Hay cosas y experiencias que es imposible contar y expresar, es imprescindible vivirlas.
Enhorabuena por tu pedazo de temporada, por tus maratones (un placer y un honor haber compartido las cuatro contigo), por el resto de carreras y por superar el difícil reto de la ultra del Calar del Río Mundo.
Y gracias por tus relatos, por tus crónicas y por tus cuentos. Contándolas como las cuentas aún parecen más grandes las hazañas.
Lo mejor de todas ellas no es leerlas, sino sobre todo releerlas una y otra vez. Gracias de nuevo.
Te veo en el Ocejón compañero.

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