MANDAMIENTO IV

(Extraído del libro del corredor funambulista "Los 101 MANDAMIENTOS DEL CORREDOR POPULAR).

Resulta que mi vecino cincuentón lleva un mes corriendo.

Hace una semana, en su diaria salida a trotar por el barrio pulso el timbre de la puerta de mi casa,

-¿Vienes a correr vecino?
-No – Le conteste.

Al día siguiente, mi vecino cincuentón, al pasar frente a mi casa volvió a pulsar el timbre.

-¿Vienes a correr vecino?
-Uff, no – Fue mi respuesta.

Al tercer día ya no toco en mi timbre, ni al cuarto, ni al quinto, pese a que yo desde mi ventana le veía salir, calentar, hacer técnica y empezar a correr.

Parece que me ha dejado por imposible. Pensé.

Está mañana me he calzado las zapatillas, me he ajustado los cascos de mi mp3 y he salido a correr mirando a un lado y al otro de la calle, no fuera a ser que apareciera mi vecino cincuentón.

Nada más torcer la esquina, justo cuando estaba dejando volar mis pensamientos entre los sonidos Grunge que restallaban  en mis oídos, por la derecha ha aparecido mi vecino cincuentón y se ha puesto  a correr a mi lado. 
Yo que le he visto de soslayo he pegado un acelerón “incontestable”.
A los pocos minutos se ha vuelto a acercar a mi altura, por lo que a la vez que las guitarras irregulares atronaban en mis tímpanos he tenido que aumentar la cadencia de mi ritmo para dejarle atrás.
Ya no recordaba en que estaba dejando volar mis pensamientos, he bajado el volumen de mi mp3 y me he centrado únicamente en que mi vecino cincuentón no me “agarrase”.
En estas, ha vuelto a aparecer, esta vez por mi izquierda, casi por sorpresa, como deslizándose, sin más  ha aguantado mi ritmo durante 50 metros, ha alzado su pulgar hacia arriba  y en un visto y no visto me ha dejado atrás con un palmo de narices. 

No me lo podía creer.

Mi vecino cincuentón ni siquiera ha echado la vista atrás. Bueno al fin y al cabo era lo que yo quería, estar solo con mis cosas, con mi música. 
Pero, ¿en que estaba pensando?... 
Miro hacia delante y aligerando  la zancada le “doy caza”.

Ya ha su altura le he mirado, ha sonreído con simpática malicia, se la he devuelto guiñando un ojo y hemos seguido juntos hacia delante, con nuestros pensamientos, con nuestras cosas, incluso hemos intercambiado un par de palabras. ¿La música?, Never Mind.

Esto podría ser el principio de una gran amistad…..




MANDAMIENTO IV  Correr en grupo no es mejor ni peor, simplemente es diferente a hacerlo solo.


7 comentarios:

La Roble dijo...

A mí me encanta correr con todos o al menos con una persona porque me río y me distraigo de la rutina del día a día. A veces, y hace relativamente poco me tuve que parar con mi compañera de fatigas porque no podía correr de la risa. Pero en el pueblo de Coco aunque vayamos por el mismo camino voy yo sola con mi música y sin mirar el garmin. Lo malo es cuando viene por detrás, me da en el culo y pienso que es una vaca que viene a por mí (que por el camino que vamos hay muchas)Pero es un rato para mí y mis cosas...."mi rato"

Gacela Treparriscos dijo...

Muy bonita la crónica, Jose. Estás que te sales. Me ha encantado el mandamiento. Después del primero, me quedo con este.

Ahora, no puedo resistirme a la tentación.

Laura, ¿el coco cuando viene por detrás te da en el culo? No me parece ni bien ni mal, porque yo en esas cosas no me voy a interponer - vamos seguro seguro que no me interpondría. ¡Ni loco! Ahora, yo te diría que, aunque aplaudo tu sinceramiento, no sé si el lugar más apropiado para hacerlo es el blog...

(y ya lo de que le confundas con una vaca...)

Anónimo dijo...

yo estoy de acuerdo en eso.pero todos sabemos que correr solo tambien es bueno porque te aclara las ideas y te ayuda a meditar por lo menos a mi. un saludo desde azuqueca JOSE

PRONADOR ERRANTE dijo...

Todos los que llevamos años corriendo sabemos que és correr solo, lo que te aporta, etc.
Es lo que he querido dar a entender. Cualquiera de las dos cosas son validas, si son validas para el que las hace.
Yo he corrido muchos años solo y he disfrutado. Pero desde que estoy en este club y con estos compañeros lo he hecho si cabe aun más.

Está claro que tus piernas son las que te llevaran más lejos o más cerca. Pero entrenar con gente motiva.
Por otro lado salir solo te libera mucho y te desintoxicas del resto.

Edu dijo...

Entrenando con otros siempre aprendes algo que no se te hubiera ocurrido

MERCE dijo...

Correr sol@ aburre,con compañia el sufrimiento es mas llevadero.

Pipi Calzaslargas/ B.López dijo...

Mil gracias Jose por plasmar muchas de las ideas y pensamientos que tenemos la mayoría cuando piensas en correr. Solo o acompañado, todo tiene sus ventajas, solo porque como dice el compañero puedes casi meditar, escuchar exclusivamente tu cuerpo y acompañado, porque te enriqueces al ver el reflejo de ti mismo en tus compañeros. Como la vida misma..

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