DOS HOMBRES Y UN DESTINO

                                              Crónica de David Alonso
                                             Maratón de Valencia 2.013






Después de meterme p'al cuerpo 1.000 kms en 16 semanas aún no las tenía todas conmigo y el viernes ya me dio un acojone de los buenos. No me veía corriendo durante 42 kms por debajo de 5min/km.
A lo largo del sábado comenté el plan de carrera con Edu: el plan estaba claro, salir a 5:00-5:10 los primeros kms para ir calentando, apretar después y ponerse a ritmo objetivo (4:57-4:58) y en los últimos 10 kms dar todo lo que quedara para recuperar lo de la salida y asegurarse las 3h29.
Edu no dice ni que sí ni que no. Después del último 10.000 en Madrid le veo muy, muy fuerte y creo que no estoy en condiciones de seguirle. Además, cada uno tenemos un estilo diferente de afrontar las carreras.
El “paseíto” del sábado buscando restaurante no sé si nos vino bien o mal, pero el caso es que echamos unas risas y, al menos, me sirvió para quitarme los nervios.
Que gran rato pasamos comiendo al grito de  “señora, ponga pan como para una boda”, “y más huevos,…”. También hay que tener poca vista para servir el último a Pepe y tenerle 10 minutos más con la lengua libre. Y en el postre el festival de bollos, croissants, barritas “Antonia”, etc, etc.
Después de comer, nos despedimos (nosotros pasamos la tarde/noche con unos amigos) y quedamos ya para el día siguiente.
Pensaba que iba a dormir peor pero creo que la noche de los nervios fue realmente la del viernes. Nos acostamos algo tarde y a las 6 arriba para coger fuerzas. En el hotel nos habían dicho que debido a la carrera, el desayuno empezaría a las 6. Yo solo puedo decir que llegué a las 6:10 y ya había más de 50 personas esperando (y maldiciendo, por los nervios, claro). Puedo asegurar que cuando abrió las puertas, el camarero no murió aplastado por la avalancha de milagro.
En fin, desayuno (café, cereales, tostadas, etc), ducha calentita para despertarse del todo, vaselina a granel por todo el cuerpo, equipación, dorsal, Garmin, mp3, todo correcto. A la calle.
Pasamos a buscar a Edu y le veo algo nervioso, más que de costumbre. Además, recibió alguna llamada a horas intempestivas que no le ayudó mucho a conciliar el sueño. ¿Quién podría ser? Evidentemente, “el mudo”.
El paseíto hacía la zona de salida también sienta bien para soltar piernas (y nervios). Ahí vamos los 3 (Edu, Laura y yo) al encuentro del resto de la expedición. Allí aparecen Tomás y Pepe, y poco después Guille, Miguel y Chelo. Ya estamos todos. A dejar las mochilas (que se ha convertido en una de las partes más peligrosas y delicadas de las maratones).
Foto de rigor (vaya tela: Tomás poniendo un huevo, el del cachirulo intentado broncearse, Miguelito pensando ya en sus calambres, Edu con carita de circunstancias, Guille acordándose de la Madrid-Segovia y un servidor haciendo el tonto como de costumbre).
Besitos, abrazos, buenos deseos y cada uno a su cajón (Edu y yo al sub-élite, jeje).
Tensa espera, más vaselina, calentamientos varios y PUM, a correr.
¿Os acordáis de lo del plan de carrera que habíamos hablado el sábado? NO, pues nosotros tampoco. Primer km a 5:00, bien, pero el segundo ya a 4:52 y de ahí ya no bajamos en toda la carrera.
En los primeros kms, Edu va como una moto, va aguantando a mi lado pero creo que su cuerpo le pedía más. No sé cuántas veces le tuve que decir “Edu, afloja que te pasas”. En cuanto me descuidaba nos poníamos a 4:40. Como le veo incómodo le digo que se vaya, que cada uno tiene su estilo. Me dice que no y me va esperando.
En esos primeros kms se nota bastante el frío, llevo las piernas heladas y con muy malas sensaciones. Aunque no pienso mucho en ellas porque me pongo a recalcular todo lo recalculado una y mil veces. Si yo quería llegar a la media en 4:58 y voy a llegar cerca de 4:50, ¿qué hago luego?



En éstas que empiezo a notar problemas en los isquios. “No me jodas, los isquios, si eso no sirve para correr”.  Tengo algún que otro pinchazo y aflojo “algo”. Edu se va marchando poco a poco y solo estamos en el km 10.
De repente se gira, se da la vuelta y al no verme, afloja para esperarme. Conecto otra vez con él y desde ahí hasta el km 27 la cosa no cambia, Edu tirando como un reloj suizo a 4:45 (creo que se obceco un poco por seguir a” Mostovoi”). Yo lo único que puedo hacer es aguantar ese ritmo y ayudarle en algún momento de debilidad.
Para que os hagáis una idea de la constancia del ritmo, las dos medias maratones, 1h43 la primera y 1h42 la segunda. Como “los buenos”.
A partir del 27 la cosa se complica algo, viene alguna cuestecilla y el terreno empieza a picar hacia arriba. Aquí Edu se escapa definitivamente. Intento no perder mucho tiempo para no fastidiar la media pero se me va algo durante 2 kms (los únicos que hicimos por encima de 5:00).



Desde el 33 en adelante, el espectáculo es dantesco, muchísima gente con calambres tirada por el suelo (demasiados, me impresionó mucho), otros andando, y otros completamente parados. Cuando ves esta estampa se te mete el miedo en el cuerpo y piensas “con lo bien que voy, a ver si voy a ser el siguiente”. Creo que ésta es una gran diferencia con Madrid, el recorrido es muy plano, se va siempre al mismo ritmo y con la misma zancada, lo que provoca que los músculos se carguen siempre en el mismo punto.
Agacho la cabeza, me refugió en mi heavy metal e intento no pensar en negativo. Hay que llegar al 35 como sea, que allí empieza la cuesta abajo.
Llego al 35 en muy malas condiciones, se me está haciendo eterno, creo que me he desfondado. Echo mano al bolsillo y 2 geles para el cuerpo. “Para llevarlos en el bolsillo los llevo puestos”. Veo que Edu sigue por delante, a unos 200 metros. Estuvimos a esa distancia durante 10 kms aproximadamente, ni me acercaba ni me alejada. Eso indica que el amigo Edu tampoco iba mucho mejor.



Se suponía que éstos eran kms de bajada y se podría recuperar tiempo. “Los cojones”, bastante tengo con no perderlo. Se hacen eternos, algunos giros a 180º que te matan y sin tener ninguna sensación de que estés bajando.
Eso fueron los momentos más duros, hasta llegar al 40. Ahí aparecen por sorpresa Laura y Chelo (pensaba que estarían en meta). Con sus ánimos me dan las fuerzas necesarias para apretar un poco más, alargar la zancada y coger algo más de ritmo. El garmin ya me va marcando 400-500 metros de más en cada paso kilométrico lo cual hace que no pueda utilizar mucho el ritmo medio como referencia. Faltan 2 kms y los gemelos y soleos ya están como el hormigón. Hay que decidir “sigo a este ritmo, asegurando el 3h27 o lo doy todo por si cae el 3h26”. Lo estuve pensando más de la cuenta y al final escogí la B:  “a darlo todo y si reviento malo ha de ser que pierda 2 minutos en 2 kms”. El paso es estrechísimo debido a la cantidad de gente que anima y a veces cuesta hasta adelantar. De repente veo a Edu como a 50 metros, pienso que algo le ha pasado ya que nuestra distancia se ha reducido de golpe, le veo muy clavado. Entramos a la ciudad de las artes y las ciencias, quedan unos 250-300 metros y el Garmin se pone en 3:34. “La madre que lo parió, que no llego por segundos”. A revivir los días de series en soledad y a darlo todo (sprint a fondo, 4:20, no queda más gasolina), último giro a la izquierda y recta de meta. Voy bastante rápido y paso a Edu a falta de unos 20-30 metros. Me tengo que disculpar públicamente con él (otra vez) ya que no era mi intención esprintarle, solo quería que no se me escapara el 3h25 y lo conseguí por solo 2 segundos.




Cruzó la meta, MISIÓN CUMPLIDA, 3:25:57 “por mi reloj”, 42.719 metros. Me quedo clavado y no puedo ni andar (se escapa alguna lágrima). Llega Edu y me ayuda al menos a quitarme del medio y que no me atropellen. Medalla, naranjas, agua, mucha agua, un par de cervezas (las más ricas de mi vida) y a esperar al resto de compañeros.
Llegan Guille y Miguel (disgustado porque iba en plena forma a por el 3h45 y todo se fue al traste por los malditos calambres). Ya un buen rato después vemos a Pepe Jaén y nos hace un “breve” resumen de su carrera.  A Tomás no lo hemos visto pero Pepe nos dice que iba por delante aunque con muchos problemas en los tobillos. Conociéndole como le conozco, no tengo ninguna duda de que ha acabado. En este club no somos élite pero somos de otra pasta.
Y para finalizar, ducha calentita y para la estación del AVE. Eso fue otro espectáculo, lleno de corredores maltrechos, cojeando y alguno incluso con la medalla al cuello. “Esto parece Walking Dead en vez de una estación de tren”.
Y ésta es la versión resumida de una gran semana de vacaciones por Valencia coronada con una gran carrera. Ahora ya toca pensar en el próximo: ¿Sevilla?¿Madrid?¿Barcelona?

Ya lo iremos pensando, ahora solo toca disfrutar de los recuerdos y dar las gracias a aquellos (familia, amigos, compañeros del Club) que han contribuido a ello, con su apoyo logístico, con sus ánimos, con su motivación, etc. Y muy especialmente a Edu (porque el llevó el peso de la carrera durante el 70-75% del tiempo, mi único mérito fue aguantar el ritmo que marcaba) y a mi señora esposa, por todo su apoyo, sus ánimos, sus cuidados y, en general, por aguantarme.



Todas las fotos:

16 comentarios:

El Peñu dijo...

Hacía mucho tiempo que no leía una crónica de verdad, con sentimiento, pasión, orgullo y humildad y con una gran descripción de todo lo acontecido, sucedido y vivido...
SE nota David que has preparado bien la prueba y al final has tenido tu recompensa, enhorabuena.
Comparto contigo muchas cosas de la carrera, pero las que quiero destacar como tu es la sensación de no parecer que estábamos bajando a partir de Km 35 y la cantidad de compañeros caídos que había también a partir de ese kilómetro, la verdad es que impresiona
Un saludo campeón

La Roble dijo...

¿¿Qué voy a decir de mi hombre???? que por mucho que me queje es un tipo excepcional pero la vida sin quejidos es muy aburrida.
Se puso muy gruñón, pero eso no me hizo dejar de estar pendiente del reloj para ver si va bien en el km en que me he parado a esperarle. Ni para ver cómo en el 40 iba jodío pero sabía que podía hacer 3:25. Creo que se lo merece por todo lo que ha entrenado...muchas veces acompañado pero otras muchas solo...con frío, calor, lluvia... El Coco es un tío muy grande en todos los sentidos.
Lo siento, LAGARTAS, pero es mío!!!!

Pepe Jaen dijo...

David ( SUPERCOCO ) , eres un
tio grande, sé lo que te habias
preparado esta maratón a persar
de tus ir venir con el curro, que
eso jode mucho y el resultado es
justo al sacrificio ENHORABUENA.

La crónica chapó, no te guardo
rencor por meterte comigo jejee.
un abrazo, nos vemos.

Edu dijo...

No tienes que disculparte, cuando vas por delante de tu marca hay que llegar con todo. Bastante difícil es entrenar, tener un buen día y acertar con el ritmo.
Una carrera enorme, enhorabuena David, te lo mereces por lo bien que la has preparado.
Después de un maratón siempre te arrepientes de algo pero a este no le encuentro nada que hubiese podido mejorar.



P.d. Laura dejamelo, ,,,pero de liebre


Un abrazo

Gacela Treparriscos dijo...

Se veía venir. Con los peacho entrenamientos que te hemos sentío, o bien te nos lesionabas, o bien hacías algo de lo que mereciera la pena hablar por muucho tiempo. Mis más sinceras felicitaciones por un tiempazo que para algunos es un reto lejano, para otros un sueño inalcanzable, y para los últimos (entre los que me incluyo) la fastasía más absoluta con dragones y elfos incluidos. Y, hablando de elfos, hay que ver lo esbelto que se te ve en todas las fotos!

Un abrazo muy fuerte, Maratoniano!

PRONADOR ERRANTE dijo...

Como se que te encantan mis "micro relatos" seré breve y conciso como en ellos.


Llego, vio y fue el puto amo.


PD Laura te compadezco cuando cumpla los 40, los 50, etc. entre lo gruñón y las batallitas...

Pipi Calzaslargas/ B.López dijo...

¡Enhorabuena Supercoco!

Me encanta la naturalidad con la que escribes la crónica, eso de "los cojones", los geles para cargarlos los llevo dentro.. jajaja. Me gusta la crónica, y me gusta el entusiasmo, las ganas y el coraje que has puesto para este maratón, tu maratón. Era tu momento y supiste aprovecharlo. Un hombre con ideas claras y que no titubea cuando de conseguir sus objetivos se trata. Enhorabuena compañero.
Bravo por ti y por la gran mujer que te acoge entre sus.... brazos...

¡Enhorabuena pareja!

ERBASI dijo...

Enhorabuena Super coquito eres un craccccsss,,que crónica y que carrerón disfruta por un tiempo,,,
que te va a durar poco hasta SEVILLAAAAAA.

Jesús dijo...

Enhorabuena!!! cada vez vas mejor en los maratones...hasta dónde bajarás?... seguro que mucho y que te acercarás a las tan ansiadas 3 horas.
Sin duda, todos hemos visto y es comentado que cuando te lo propones, te lo curras y lo consigues, que para eso además de Coco eres cabezota. Lo dicho, carrerón que te has marcado!!!
...ahora, eso de esprintarle en los últimos metros a Edu, que te ha ido esperando...(es por j..d.r ;-))

Carlos dijo...

Almendróooon, carreróooon, marcóooon!

Sigue disfrutándolo mochuelo, es para eso.

Por cierto, Sevilla nos espera, parece que habrá excursión.

MERCE dijo...

Muy bien Coco!!!!
Te lo mereces macho.
Recuerdo q por el mes julio con un calorazo tremendo ya estabas dandole a las zapatillas,con un objetivo pendiente, mira por donde lo has cumplido y con creces asi que una vez mas.
ENHORABUENA... Por tu teson,constancia y por tu triunfo conseguido.
Oye la cronica muy chula.

MERCE dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
nati dijo...

Sin duda de momento este ha sido tu maratón muy merecido el tiempo lo has entrenado de lujo ,pero vendrán otros grandes momentos te queda mucho tiempo y ganas para superarte .

Jesús dijo...

... si álguien está interesado en un dorsal para Sevilla, lo venden por 30 leuros.

...ahora, eso de esprintarle en los últimos metros a Edu, que te ha ido esperando...

Anónimo dijo...

La próxima maratón la hago contigo y te meto por los menos 15 minutos y si no ya sabes ....................................................... "me corto los cojones"

GRANDE.

Es un pájaro?, es un avión?,... dijo...

Jajaja, que bueno.
Menos mal que siempre te retoñan porque con las veces que te los has cortado ya, jajaja

Pages