EL MARATÓN DE VALENCIA 2018

Crónica de Dave.



Al final cada maratón es una aventura, ninguno es igual al anterior y cada uno tiene su propia historia. En Valencia se podrian escribir 22000 mil relatos diferentes, una por cada atleta de este fabuloso maratón, que tras correr cuatro veces Madrid y una Sevilla puedo decir que es el mejor que he hecho por recorrido, organización y ambiente. 

No llegaba en mi mejor momento, el último mes he arrastrado un dolor en el isquio, que me ha dejado sin entrenar varias semanas, lo que sumado a los viajes a Arabia, una absurda caída con la bici el sábado anterior al maratón y unos problemas familiares, me hacían tener en la cabeza otras cosas bastante más importantes que este deporte que aunque me apasione no me da la vida. 

Pensé muchas veces en no ser tan ambicioso y ser más realista en mi objetivo de bajar de las tres horas, pero me dije porque no intentarlo, si quizás así sin presión, con más descanso se den las circunstancias idóneas para cumplir mi deseo. Además que mi preparación hasta finales de octubre había sido muy buena. Y con esa idea salí, tras la foto organizada por Peñu, de los alcarreños por Valencia y colocarme en mi cajón, comenzaba la carrera. Desde el minuto 1 el isquio me tiraba más de la cuenta, así que fui unos segundos por kilómetro más lento del ritmo objetivo con la esperanza que la musculatura fuese calentando y desaparecieran las molestias. 





El km 5 lo pasé un minuto casi más lento de lo esperado, la molestia no desaparecía, intenté apretar un poco y pegarme al globo de las tres horas, pero según apretaba, más me dolía la pierna. Y ya en el kilómetro 7 me doy cuenta que a ese ritmo no solo no voy aguantar sino que me voy a romper en cualquier momento. Y ya en el km 10, decido bajar e ir trotando hasta acercarme un poco a la zona de las ciudad de las artes que pasaríamos por el 16-17 y allí retirarme. La masa de atletas que me va pasando es increíble, pensar que a esas alturas de carreras me puse a correr a 5:00 el km y me adelantaba gente que viajaba cómodamente a a 4:15-4:20. Entre ellos me pasa Ángel, le digo que me voy a retirar, que siento que me voy a romper en cualquier momento. No fue fácil asimilar la situación. Pero de pronto, me doy cuenta que era verdad que me adelantaba mucha gente pero a ese ritmo, solo sentía una molestia y que podía seguir corriendo, así que me digo bueno en vez de quedarme en el 16, voy a seguir un poco más hasta la zona del 24-25 que volvemos a estar cerca de la zona de meta. Veo a mi familia una vez, el estadio de Mestalla, empiezo a disfrutar del ambiente, a aplaudir en cada zona de música, me siento tan cómodo corriendo a ese ritmo, que empiezo a pensar en seguir hasta el final, porqué no darme ese homenaje. Las molestias eran soportables y el espectáculo que había alrededor de la carrera impresionante. Paso la media en 1:38 aproximadamente, ya diez minutos más del objetivo marcado originalmente, pero muy mentalizado que podría seguir hasta el final y estar en torno a las 3:30. El chip me cambió completamente, me conecté de nuevo a la carrera y estoy súper orgulloso de la decisión que tome en ese momento. Por el km 25, me pasan Pedro y Buitre, hablo un rato con ellos, les digo que estoy bien, que según iba aguantaba hasta el final y que estaba disfrutando, ellos se quedaron tranquilos y yo la verdad estaba feliz. Veo otra vez a mis sobrinos y me dispongo a pasar por el centro de Valencia. Menudo subidón. Pero ingenuo de mí, pensaba que a ese ritmo el maratón estaría más que mascado, pero no, empiezo a notar como me duele al pisar, como si tuviera algo dentro de la zapatilla..Al pasar de nuevo el antiguo cauce del río por allá del kilómetro 31, me tengo que parar, en una parada de bus, me siento me miro la zapatilla y veo como la tengo ensangrentada..Se ve que al modificar la pisada por evitar el dolor del isquio, la zapatilla me fue rozando por el dedo gordo, hasta sangrar y traspasar calcetín y zapatilla. Ya llegados hasta allí, sabía que iba a terminar pero corría a disgusto y veces tenía que parar por intentar colocar el pie de alguna manera que no me rozara tanto. En estas, me alcanza Vicente de la Navarrosa, me pegó a él unos kilómetros y de pronto nos topamos con Jorge de Alovera, iba totalmente roto del cuadriceps. Avanzamos un poco los tres, pero Vicente estaba mucho más entero que nosotros y se fue perdiendo, mientras tanto Jorge iba a tirones ratos corría y no conseguía seguirle y otros ratos andaba y cuando llegaba yo a su altura volvía a ponerse a correr y me volvía a dejar, me sentía cansado, vulnerable y recuerdo decirle "Jorge no te vayas, acabamos juntos", sentía que me estaba esperando, porque cuando corría lo hacía más rápido que yo, una de las veces que le di caza, andamos un poco, no me sentó bien el rearrancar así que la siguiente vez que se repitió la historia, al darle caza mientras andaba, yo no paré y ya no le vi más. Me pare incluso un rato por la zona de la plaza de toros y la estación de tren pero no lo veía, me sentí mal porque le pedí que se quedará conmigo y al final fui yo quien le abandonó. Aunque también pensé que me podría haber adelantado sin darme cuenta, pero era poco probable. 



Tenía que seguir, ya el alboroto de público es impresionante. En el km 40 están de nuevo mis sobrinos, me detengo y les doy un beso. Ya lo tengo en la mano, ya veo la Ciudad de las Artes lo estoy consiguiendo, bajó andando la rampita hacia el interior porque el isquio ya está completamente tieso, pero se ha portado como un campeón y me ha respetado. La de gente me animaba por mi nombre, "Vamos Dave". Los pelos como escarpias y llegas a la última recta, metido como dentro del agua, un final increíble. Levanto los brazos varias veces, ayudó a un chico que se había quedado derrumbado a tan solo unos metros para la gloria y al final cruzo la meta victorioso. Feliz muy feliz. Pero cómo se puede estar feliz haciendo 40 minutos más del tiempo que me hubiera gustado hacer? 




Principalmente porque dadas mis circunstancias me encantó ser capaz de seguir adelante. También porqué tras mi último maratón me dijeron que no iba a poder a correr más por culpa de mi cadera y a base de constancia fortaleciendo la zona, he acabado sin ningún tipo de dolor semejante a los que tuve en Madrid y sobre todo porque Valencia me deja una sed de revancha como pocas veces he tenido y sé que volveré y lo conseguiré.



19.498 LLEGADOS A META 




NombrePuestoCategoríaPos CatT. 1/2Tiempo Neto
Angel Ballesteros Bravo3006M357011:28:383:11:16MMP
Fco.Javier Peñuelas Sánchez4372M4010361:28:503:22:14
David García Serrano7639SenM15191:38:363:38:26
Eduardo Lozano Valverde13094M601741:59:194:04:22
José Carlos Buendia de Dios15372M4514951:59:144:18:52MMP
Jaime Serrano Castellanos15953M556691:59:144:23:23
Juan Carlos Gil Puchol17141M5016921:59:194:34:33

1 comentario:

Miguel Ángel R. dijo...

Muy grande Dave. Al final, y teniendo en cuenta que esto de correr lo hacemos por gusto y por pasión y que lógicamente no nos da de comer, los imponderables y las circunstancias pueden surgir en cualquier momento y hacernos cambiar los planes, las previsiones y por tanto los objetivos. Aunque quizás en tu caso quizás se cebaron un poco.

Me alegro mucho que al final tomaras la decisión de continuar y de terminar “tu” maratón, que para eso te la preparaste. Y estoy convencido que según pasa el tiempo más contento estas tú también de esa decisión. A veces nos obsesionamos con las MMP, los tiempos, el sub tal o el sub cual y nos olvidamos de los más importante, que es disfrutar del “vicio” de correr y sobre todo si se trata ni más ni menos que de un maratón. Tú lo hiciste y seguro que no lo olvidarás nunca. Y además así tienes un motivo para volver a Valencia.

Enhorabuena Dave por tu maratón y por tu crónica. Y enhorabuena a todos los que estuvisteis en Valencia.

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