Antes de que el tiempo lo desdibuje en mi memoria, me siento con el deber de narrar aquí, en nuestro particular cuaderno de bitácoras, aquel viaje, que supuso el quinto en este formato, de la era villana.
Cojo papel y lápiz y me pongo a describir garabatos que se
conviertan en narración, aunque las palabras no puedan decir la verdad, ya que
la verdad no es decible.
EL PLAN
Casi a la misma vez que el gallo empezaba a asomar su canto
entre las rendijas que van desde el crepúsculo al alba del sábado 11 de abril, partimos
hacia Cáceres, hacia el suroeste de la península. Dejando atrás las baratijas
del lunes a viernes, el lastre de la rutina, siguiendo el rastro de nuestros sueños.
Estos, se encontraban a 352 kilómetros de Villanueva, tan lejos y tan cerca.
Estos, se encontraban a 352 kilómetros de Villanueva, tan lejos y tan cerca.
Por la carretera nacional V pasamos por tierras de Castilla
la Mancha para adentrarnos en la Extremadura más suave y atravesar sus campos teñidos por el verde de
abril, lejanos al mundo.
Cuatro horas de viaje, aproximadamente, que pasaron en
nuestra mente como si fueran minutos, con el dulce fluir de la conversación.
Sobre las anécdotas pasadas, de las cosas por venir. Entre el sonoro canto de
las risas que producían los chismes de unos u otras.
Cáceres. La llegada a la ciudad y un primer vistazo a través
del cristal del autobús no la hace diferir de otras muchas ciudades de España o
del mundo. Sin embargo al apearnos y cambiar en el hotel el chip de “corredores
viajeros” por el de “corredores turistas”, la cosa empezó a verse de manera distinta.
Nos plantamos en la Plaza Mayor, desde la cual subiendo unas escaleras y
atravesando la enorme puerta de entrada a la ciudad vieja, te sumerges en una ciudad única. Entre la
Edad Media y el Renacimiento.
Calles empedradas, estrechas en muchos casos, que desembocaban en Iglesias, como la de San Mateo. O en Palacios, como el de Las Veletas, el cual esconde en sus sótanos el famoso aljibe.
Calles empedradas, estrechas en muchos casos, que desembocaban en Iglesias, como la de San Mateo. O en Palacios, como el de Las Veletas, el cual esconde en sus sótanos el famoso aljibe.
Así pasamos aquel mediodía, aquella tarde. Del templo a la
taberna. De los pinchos largos y cortos del Lizarran al Palacio de Godoy. Del
brindis por el “aúpa villanos” a la antigua muralla. De la foto japonesa a la
vieja judería. De la braseria Los Duendes a la Plaza de San Jorge. Del tinto de
Cañamero a la Torre del Horno. De la siesta rapidita que me hago el remolón al
museo de armas.
Así, calle arriba y calle abajo, entre el olor a piedra
antigua y jazmín, por recodos y cunetas, mientras se nos caía la noche encima
fuimos haciendo hueco en nuestro tibio jergón, para llenarlo de sensaciones.
Que no deberíamos
olvidar.
Ilustrándonos en la enciclopedia de los más ilustrados.
Al oscurecer y llegar la tibia noche cacereña, decidimos
realizar una expedición a las afueras para visitar un mesón perdido detrás de
la última esquina del mundo, regentado por Gárgamel, en el que aún con demora y
brujería, nos fue grato comprobar que no era su gato Azrael lo que nos puso de
cenar, a los 23 pitufos. Sino un exquisito jamón, en algunos casos con huevos,
en otros con patatas, entre pan de molde, tostas o barras, hasta donde el monje
alquimista de ceño eternamente fruncido
llegó.
Tras el largo día llego el momento de la canción de cuna. Y
aunque algunos se apuntaron a un rato más de farra, la mayoría nos escondimos arrullados entre la oscuridad y los arrumacos
para adentramos en el mundo de los sueños.
¿Qué sueña un villano?.
Quien sabe,..¿con mmp?, ¿con huevos con jamón?, ¿con ganar
la liga de futbol?, ¿con ganar la liga del club?, ¿con páginas Excel?, ¿con el
vaivén de tú pelo?, ¿con otras carreras? ¿con ventosas?, ¿con productos típicos?, ¿con cabezas?, ¿con
tus ojos niña?...quien sabe…con estos villanos cualquiera acierta.
LA CARRERA
Tras dormir en camas extrañas, cual saltimbanquines dimos el
doble mortal de la noche al tapete del domingo, y pese a las previsiones de posibles nubes la
mañana estaba casi desnuda de ellas.
La disposición del hotel era magnifica de cara a la carrera,
en apenas un minuto (a ritmo percherón) nos trasladábamos de la puerta del hotel
al arco de salida. Nadie hizo novillos y los 16 inscritos estábamos rodando
calle abajo dirección Plaza Mayor vestidos de luces amarillas y azules para
realizar nuestra mejor faena.
La salida, situada en la misma Plaza es de las más bonitas
que mi memoria recuerde, junto a la de Segovia y su salida desde el mismo
acueducto. Hacemos distintos grupos de inicio. A saber.
-A la cabeza Dave, Peñu y Basi para intentar arrimarse a la
hora treinta.
-Tras el globo de 1:59 ¿? Fernando, Edu y José para rascarle
algún minuto a la hora y cuarenta y cinco.
-El grupo comandado por Jaime es el más nutrido, al margen
de los habituales como el mismo Jaime, Buendía y Puchol, había que sumar a
Coco, Miriam y Merce.
-Casi al final las “maratonianas” Nati y Roble.
La carrera empieza justo cuando las campanas tañen en La Catedral
(DING-DONG) con una cuesta arriba que se va estrechando cuando tuerces a la
izquierda, por la calle Pizarro, que te adentra en la ciudad vieja y que forma el lógico embudo por la cantidad
de corredores que se dan cita (cerca de 1.000 entre las dos modalidades). En
esta parte “vieja” se atraviesan calles estrechas, empedradas y de continuos
subes y bajas por el casco antiguo, que aunque duro para las piernas y rodillas
era un deleite para los sentidos.
Algunos corredores se
quejan de esto, pero es que nos quejamos de todo. Si es llana, si te sacan a un
polígono, si no hay animación, si hay carambolas o rizan el rizo, etc. Cuando
lo realmente bello para los corredores errantes como nosotros, es la diversidad de carreras como esta, por
los rincones de Cáceres. Sobre todo al pasar por la parte antigua, añeja,
histórica, llena de vida, de adoquines. Que te dejan huella, sino seria lo de siempre ¿No?
Después de una bajada por una de las empedradas calles
salimos a la pendiente de la calle General Margallo que desemboca en la Plaza
de Toros. Aquí ya la cosa se suaviza y empieza a parecerse a las otras sensaciones vividas en
otras medias y otras ciudades. El pelotón se estira, se desahoga, se apaciguan
los ánimos y cada cual vamos cogiendo
nuestro ritmo.
Aunque hay que decir que incluso esta parte del recorrido
resulta interesante y agradable, llegando sobre el kilometro 4 enganchas una cruz formada por tres interminables
avenidas que tenían la particularidad de que te permitían ir cruzándote con los
compañeros que iban en el grupo delantero, el del medio o el trasero.
Saludarlos, darles ánimos o recibirlos. Y de ver en la intersección una docena
de veces a las chicas villanas que no corrieron pero no paraban de alentarnos. Un lujo.
Las tres Avenidas son las más importantes de Cáceres, Gil Cordero, Avd. Alemania y Antonio Hurtado que terminan dirección a la Plaza de Toros de nuevo, para concluir en la Plaza Mayor y completar los 10,5 km. primeros.
Vuelta a empezar y mismo recorrido.
Al final cada cual en mayor o menor medida cumplió su plan, lo tuviese establecido o no.
Y tras volver a poblar la comida de despedida de Cáceres con anécdotas recientes y más propósitos, barrimos los minutos que quedaban para volver a despegar rumbo a Villanueva. Entre duermevelas y whassaps.
Vuelta a empezar y mismo recorrido.
Al final cada cual en mayor o menor medida cumplió su plan, lo tuviese establecido o no.
Y tras volver a poblar la comida de despedida de Cáceres con anécdotas recientes y más propósitos, barrimos los minutos que quedaban para volver a despegar rumbo a Villanueva. Entre duermevelas y whassaps.
Enhorabuena a los corredores y corredoras por la gran
carrera que hicieron, con mmps incluidas y con el maratón de Madrid en lontananza.
Gracias a los acompañantes por sus ánimos, que como no están en el siguiente
listado (porque es el de los corredores), yo los nombro aquí y les doy un
virtual beso en la mejilla a Mari, Desi, Irene, Elena, Esther, Carla y Jorge.
1/2 MARATÓN:
POS. GEN. | NOMBRE | POS. CAT. | REAL | |
---|---|---|---|---|
69 | GARCIA SERRANO, DAVID | 27º | 1:29:23 | |
133 | BARCHIN FLORES, BASILIO | 11º | 1:33:36 | |
164 | PEÑUELAS MARTIN, FRANCISCO | 37º | 1:35:18 | |
257 | UBEDA BRAVO, FERNANDO | 28º | 1:39:52 | |
321 | FERNANDEZ VALENCIA, JOSE | 37º | 1:42:43 | |
322 | LOZANO VALVERDE, EDUARDO | 6º | 1:42:43 | |
425 | ALONSO JIMENEZ, DAVID | 97º | 1:46:56 | |
452 | BUENDIA DE DIOS, JOSE CARLOS | 49º | 1:48:24 | |
476 | POLO TAPETADO, MIRIAM | 4ª | 1:50:10 | MMP |
541 | SERRANO CASTELLANOS, JAIME | 32º | 1:54:33 | |
624 | GIL PUCHOL, JUAN CARLOS | 36º | 1:59:25 | |
699 | ROBLEDILLO RAMOS, LAURA | 13ª | 2:08:13 | MMP |
705 | LAHOZ ARROYO, NATIVIDAD | 6ª | 2:08:35 |
10,5 KM.
POS. GEN. | NOMBRE | POS. CAT. | REAL |
---|---|---|---|
157 | HARO CAMPOS, MERCEDES | 1:00:52 | |
230 | CAMPOS TABLADO, PAULA | 1:15:00 | |
231 | SERRANO ALAMINOS, JAIME | 1:15:00 |
FOTOS DE JORGE y EDU
FOTOS JAIME
FOTOS PEÑU
Crónica blog de Peñu
7 comentarios:
DEdicate a la prosa Blogger que tienes mucho futuro, gran cabecita refrigerada y gran pluma de oro.
Este viaje es de los que se queda grabado en los cinco sentidos
Tengo que felicitar a los que llevasteis el peso de la logística,, mejor no se puede pedir, un gran finde y una bonita carrera.
Como me gusta eso de bajar , desayunito tranquilo y a la salida.
Un abrazo
Enhorabuena a todos.
Máquinas.
Enormes tanto los que participasteis como los que estuvimos desde fuera animando.
Bonito y siempre fantástico fin de semana con los villan@s.
Pd: Como se nota la cámara de Edu, hace las fotos solas.
Jorge, tienes mucha razón. La cámara de Edu hace maravillas.
Aunque se rumorea que al comprarla, hizo la oferta a los de Nikon por Excel y, claro, los engañó ;·)
Pero qué bien se os ve a tod@s!
Seguro que lo pasatéis en grande, no hay más que veros villan@s!
Otro de esos viajecitos , con carrera incluida que no quedaran en el olvido.
la cronica real como ella misma, asi fue.
Enhorabuena a todos!!! gracias por las fotos y por esos animos,que dan un subidonnnnn.
jajaja, que habra sido del hombre del jamon???? pobrecillo..
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