Son las 07’00 de la mañana cuando suena el reloj, es un trabajo impresionante despegar el cuerpo de las sábanas después de haberte acostado sobre las 03´00 horas, la noche anterior, y es que un servidor se fue a ver en Alcalá, la noche en blanco, y esta Cervantina ciudad estaba, en dos palabras, im-presionante, pues había muchos espectáculos por toda ella, y,.., pero bueno, lo siento, es que cuando hablo de Alcalá, es que se me va el santo al cielo.
Bueno, pues a lo que iba, habíamos quedado los intermachos en el intermaché, junto con tres buenas liebres (Jaime hijo, Tito y Carlos Rubio) , saliendo de aquí a las 07´30 horas que habíamos quedado.
40 minutos de viaje, y llegamos allí, aparcamos en las inmediaciones del parque del Retiro, punto de salida y meta, recogemos los chips, pues las bolsas del corredor y los dorsales ya se habían recogido el viernes anterior en la feria del corredor, y acto seguido nos tomamos un café en el bar, perdón, en la peazo cafetería del hotel Wellington, sito en las inmediaciones. Sólo hay una cosa que supera a su café, y es la limpieza y decoración de su WC donde descargamos algo de lastre (para ir mas ligeritos en la carrera), decoración minimalista, hilo musical,….Eso más que un WC parece un salón comedor.
Ya, cuando llegábamos al lugar, desde que pasamos la plaza de Ventas, hemos ido observando corredores que compartían prueba con nosotros, la verdad es que impresiona una prueba con más de 16.000 corredores.
Cuando vamos a la salida, Tito y Jaime hijo, ya marcan diferencias y se sitúan mucho más delante de nosotros, pero bueno, cada uno sabe donde está su lugar y los patas cagás lo tenemos asumido, y además lo llevamos con mucha alegría.
Dan el pistoletazo de salida, y se hace eterno hasta que pisas la alfombrilla, que es donde intentamos empezar a correr, con un resultado infructuoso pues eso estaba abarrotao, y los codazos por intentar desplazarte, eran un habitual, así como las miradas de mala leche perdonándote la vida, pero bueno, poco a poco fuimos avanzando Jaime padre, Carlos Serrano, Carlos Rubio y José Carlos, un servidor, parecíamos la liga de los Carlos.
Los dos primeros kilómetros transcurrieron con tranquilidad, pero acto seguido en cuanto enfilamos Santa Engracia y Bravo Murillo sentimos en nuestras piernas el peso de la cuesta arriba, toca coj… total, pero eso sí, buen rollito, una charleta entre nosotros, unos chistes, unas risas, un marujeo sobre si algunos iban con chubasquero y pantalón de chándal, o con una ropa nada conjuntada,,…joder, parecíamos marujas, y así kilómetro tras kilómetro cuesta arriba hasta la Plaza de Castilla donde empezó la bajada durante escasos kilómetros, una subida, una bajada, una subida, ooootra bajada, ooooooootra subida, etc,…, y entre medias nos paramos los cuatro cuando vimos un fotógrafo de la organización, para hacernos una foto, y así hasta el kilómetro 17 o por ahí, que Jaime padre empezó a resentirse de su hernia discal y a sufrir dolores en la zona lumbar (ay, Jaime, que la edad no perdona, y nosotros ya no somos unos yogurines), pero no pasa nada, como somos una piña seguimos los cuatro juntos animando al macho alfa de esa pequeña manada. Al llegar a la cuesta del Angel caído se nos cayeron los palos del sombrajo. ¡Peazo de cuesta¡. Pero eso no es nada para unos intermachos, con una par llegamos a meta con 1:47 minutos y pico, y pudiendo decir que es una prueba muy dura donde, excepto Tito que es una máquina, ninguno hicimos marca, ni la buscábamos. Como diria Carlos Serrano, tuve muy buenas sensaciones, y Carlitos Rubio disfrutó de una pachanguita muy divertida con nosotros (o eso creo).
A Edu le vieron y me comentaron que había hecho una buena marca, junto con un vecino, pero de María no supimos nada, supongo que habrá completado como una campeona su primera media maratón.
PD: Durante la carrera, como somos capaces de correr y hablar a la vez, hicimos publicidad del club con uno de Meco, que dijo que lo mismo se apuntaba, así que nos dio tiempo a todo, y exceptuando Jaime padre, el resto llegamos muy bien, o eso creo. Ah, a la vuelta recuperamos fuerzas en el bar de Azuqueca donde ponen muy buenos pinchos, y ese fue el broche final a una mañana muy alegre, divertida y de muy buen rollo, y es que Madrid me pone. Por cierto, muy bueno Pepe Jaen haciéndonos fotos durante el camino.
6 comentarios:
Me hubiera gustado mucho veros, pero al principio por mucho que me fijé no vi ni una camiseta del club y para cuando quise llegar os imaginaba ya camino de casa. Me alegro un montón que disfrutarais de la carrera. A mí se me hizo más duro las subidas y bajadas de Príncipe de Vergara y Serrano con Diego de León que la subida de Santa Engracia y Bravo Murillo. Pero me alegro de haber elegido la Media de Madrid para estrenarme poque me encanta correr en Madrid...
PD-Nos vemos en Torija
con un par de narices, ole por ti hay que ser valiente en esta vida y tu lo has sido felicidades
Si es que a mi me gustan también mucho estás carreras por Madrid, que ambientillo pre-Mapoma. Tienes que olvidarte de la marca y disfrutar la carrera porque hay tantos corredores que como no te pongas casi el primero.
Fuimos con el globo de 1:45 hasta que se les rompió la cuerda y se perdió en el cielo. Luego seguimos más o menos al mismo ritmo hasta la última curva, la salida de los "sin dorsal", donde os estaban esperando Tito y Jaime Jr.
Me comentaba Fausto, y ¿esta no pasa por "Sol"?, no, no, para eso nos quedan 14 días.
P.D.
Pepe, eres mi héroe.
......y la odissea para entrar los cuatro juntos en meta???? caguen la leche, siempre se nos colaba alguien enmedio. Eso si que tuvo merito!!!
Enhorabuena por la crónica José Carlos, qué bueno lo del Hotel Welington, menos mal que la cuenta la pagó Chema Martínez, digo, Tito Palomino...
Carlitos, el link del video: http://www.corriendovoy.com/video.php?id=368&video=25199
Qué gentío!!!
Al final os corté la cabeza...
Si, si, pajaro, como estiraste la "pata" aprovechando que estabamos mirando a la cámara. Eso se llama rebanarla con alevosia,no aplicaremos lo de nocturnidad pq eran las once de la mañana.
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