Motivación

 Como han cambiado nuestras vidas desde marzo:

  • Antes corríamos juntos, ahora con distancia de seguridad
  • Antes no nos pensábamos ni un segundo el ir a una carrera, ahora no sabemos qué carreras podremos hacer
  • Antes teníamos que elegir qué reto o retos íbamos a hacer en una temporada, ahora es difícil encontrar retos
  • Antes correr era nuestra rutina, ahora es nuestra vía de escape, nuestra necesidad
  • Antes salíamos de casa motivados, ahora tenemos que buscar la motivación debajo de las piedras
  • ...
De todo lo dicho, la motivación para mí ha sido lo más difícil de conseguir. Por eso esta entrada va de eso, de la motivación.

El pasado junio, cuando comenzábamos a salir de casa con cierta libertad, el Cuñao y yo estábamos totalmente desmotivados por la falta de retos, de metas, de aventuras,... de ganas. En una de estas salidas se nos ocurrió la idea de buscarnos un reto, pero tenía que ser asequible por la falta de entrenamiento, sin compromiso por si lo anulaban o no pudiéramos trasladarnos por confinamiento, y algo que realmente nos motivara. Difícil, pero lo encontramos:

Maratón de Zegama Aizkorri

La mítica maratón que todo corredor de Trail debe hacer al menos una vez en la vida. Famosa por su gran animación y por Killian, pero lo que no dicen es lo impresionante del recorrido.

El pasado 28 de agosto fuimos a Zegama, para realizar los 42km con 2.800mD+ como reto de otoño de 2020 con gran ilusión y repletos de motivación. No lo hicimos como carrera competitiva, de hecho no era ni un evento, simplemente cogimos el coche, fuimos para allá y corrimos por nuestra cuenta, todos juntos, al ritmo del que fuera en cada tramo más lento, esperándonos, animándonos, ayudándonos...

El recorrido es lo más especial y bonito que he corrido hasta ahora, pero esta entrada no va de eso, va de la  experiencia, el gran fin de semana que pasé en este pueblo tan acogedor, tan bonito, acompañado del Cuñao, el Chache, Charly y Vitin. Otro lío en el que les metí y que disfrutamos, sufrimos y compartimos juntos. Pero hay un pero en esta historia, no pude convencer esta vez a ninguno de mis amigos y compañeros del club.


El recorrido bonito, duro, técnico, con fuertes subidas, bajadas y tramos de cresteo con algo de vértigo. Lluvia, un poco de barro, algo de sol, niebla. Nos acompañaron ovejas, cabras, vacas, caballos. En fin un poco de todo como podéis ver.

Nuestras vidas han cambiado y nuestros retos también, nada me gustaría más que volver a repetir esta experiencia, pero esta vez también con mi gente del CAV.

Os prometo que Buscalíos Strikes Back. 

... buscando fecha para volver ...



No hay comentarios:

Pages