Crónica de Miguel Ángel Rozas
Don Miguel de
Unamuno y Jugo fue un escritor y filósofo español perteneciente a la generación
del 98. Nacido en Bilbao, pero salmantino de adopción, es seguramente una de
las mentes españolas más clarividentes de finales del s. XIX y principios de s.
XX y con una extensa obra que incluye gran variedad de géneros literarios como
novela, ensayo, teatro y poesía. Además de su abundante y variada obra literaria
también era una persona muy activa en la vida social y política de aquellos
tiempos. Entre otras cosas fue Rector de la Universidad de Salamanca en tres
ocasiones, la más antigua de España y la tercera del mundo no lo olvidemos,
Concejal del Ayuntamiento de esa misma ciudad y Diputado a Cortes entre 1931 y
1933.
A Don Miguel
se le recuerda especialmente por un famoso incidente en el Paraninfo de “su”
Universidad. El 12 de octubre de 1936 se celebran conjuntamente en el citado
Paraninfo, la apertura del curso universitario y el “día de la raza”.
Lógicamente asisten muchos gerifaltes de los golpistas y entre ellos el general
Millán Astray. Tras varios discursos llega el turno de nuestro protagonista y
Rector. En su alocución no deja títere con cabeza, cosa que molesta enormemente
a los fascistas presentes y es en ese momento cuando el legionario Millán
Astray grita aquello de:
- ¡Mueran los intelectuales! ¡Viva la
muerte!
Gran
profundidad de pensamiento el suyo desde luego, a lo que Don Miguel le
responde:
- … Este es el templo del intelecto y yo soy
su supremo sacerdote. Vosotros estáis profanando su recinto sagrado. Diga lo
que diga el proverbio, yo siempre he sido profeta en mi propio país. Venceréis, pero no convenceréis.
Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis porque
convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta en
esta lucha, razón y derecho. Me parece inútil pediros que penséis en España. …
Lo más
sorprendente es que casi seguro que Miguel de Unamuno salió vivo de aquel acto
gracias a que Carmen Polo le ofreció su brazo para abandonar tan ilustre
edificio.
Pero en fin a
lo que vamos; porqué estoy hablando de Unamuno y que tienen en común él y Meco.
Esta villa es una de esas poblaciones que en una Comunidad como la madrileña
con tantos pueblos grandes e importantes y con tanta población, pues que
digamos, pasa desapercibida; un pueblo más podríamos decir. No es que destaque
por nada en especial ni tampoco tiene un personaje ilustre, es casi un pueblo
anónimo. Bueno en realidad desgraciadamente sí que se le conoce por algo, que
además en mi caso ha originado conversaciones tan surrealistas como esta. Os
pongo en situación; yo estoy en una tienda u oficina y tengo que dar mis datos
personales:
- Pregunta
del otro sujet@: ¿Y la localidad?
- Mi
respuesta: Meco
- El sujet@
sorprendido: ¿Meco?, será Alcalá-Meco.
- Yo
resignado: No, no; es Meco.
- El suje@
“intelectual”: Vale, pero yo creo que es Alcalá-Meco.
- Yo hasta
los mismísimos: Y yo creo que tú eres un *&%¿$@¿ç#@|#€¬¬9()/&$%
En fin… Y por
pura curiosidad, ya os dije una vez que era muy curioso, me puse a buscar cuáles
y cuántas serían las apariciones de Meco en nuestra literatura. Pues muy pocas
la verdad y la más importante o relevante de todas…pues de ¡Don Miguel de
Unamuno y Jugo! Como lo hilo todo, madre mía. Pues resulta que a fínales del s.
XIX nuestro protagonista pasó largas temporadas en Alcalá de Henares y aparte
de sus cosas de intelectual aprovechó para conocer a fondo la ciudad de su
admirado Cervantes y también los campos, tierras y pueblos de los alrededores.
De esas visitas y viajes escribió numerosos artículos que aparecen en la obra “De
mi país. En Alcalá de Henares. Castilla y Vizcaya.” y ahí podemos encontrar el
siguiente párrafo:
“En el confín, las tierras azuladas que
tocan el cielo, las que al recibir el sol que se recuesta en ellas, se cubren
de colores calientes, de un rubor vigoroso. Todo ello parece un mar
petrificado, y como un navío lejano en el fondo, se pierde la iglesia de Meco,
célebre por la Bula del Conde de la Tendilla.”
Pues aquí
quería llegar yo. Y además buscando buscando, esta cita la podemos encontrar en
una fachada en un rincón de Meco.
De la famosa
Bula y de lo del pueblo más alejado del mar, al igual que Tip y Coll con el
gobierno, hablaremos mañana.
Llega el momento de los pódiums.
Raúl se hincha a trofeos: Segundo local en la general y
en veteranos A y tercero en veteranos A general.
Yo sin embargo y a falta de
pódiums me hincho con los míticos kiwis Zespri.
145 llegados a Meta.
VILLANO
|
GENERAL
|
TIEMPO
|
MIN/KM
|
CATEGORIA
|
RAUL LOPEZ
|
12º (2º LOCAL)
|
31:13
|
3’54’’
|
VET. A. - 3º
|
MIGUEL A. ROZAS
|
50º
|
36:08
|
4’31’’
|
VET. A. - 22º
|
Clasificación, video y fotos:
2 comentarios:
No veo que hile bien el kiwi con Unamuno, por otra parte. :-D
Enhorabuena a los dos por la carrera y por todos esos "hierros" de Raúl en su pueblo de adopción.
La entrada del blog en dios palabras So berbia . Da gusto abrir el blog y encontrar perlas como esta.
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