Esta ronda la pago yo
Había escuchado el nombre de
Ocentejo, pero no sabía ni donde estaba, ni cuanto se tardaba, ni por dónde se
llegaba, solo me sonaba por su carrera, como el de otros muchos pueblos de la
provincia, como Cendejas, Romancos, Gárgoles, Condemios, etc..
En mi hambre de competición,
pregunté donde competirían villanos este fin de semana, para intentar ir con
alguien, ya que el mismo día se disputaba este Campo a través de Ocentejo y la
Carrera Popular de Pareja y tras la confirmación de que Sergio y Erika, se habían
apuntada a esta carrera no lo dude ni un instante.
De camino a Ocentejo,
recogimos a Peñu y a otro amigo gallardo, Santi, y los cinco en el coche, entre
historia de marcas, habladurías de “yo voy a correr esto”, “yo prepararé lo
otro”, fuimos consumiendo la hora y pico de viaje que nos separaba hasta la
localidad.
Ocentejo, es una pequeña
población, con una carretera provincial, una calle que ya tenía montado el arco
de salida cuando llegamos y poco más, pero se encuentra en pleno parque Natural
del Alto Tajo, justo al lado del Hundido de Armallones, un espectacular cañón
del rio Tajo.
Por los alrededores muchas
caras conocidas de todas las carreras de la provincia que nos preguntaban por
éste o por aquel villano; tras un café, cambiarnos y un pequeño calentamiento,
nos colocamos en línea de salida.
Peñu en primera fila, iba a disputar la prueba corta, donde el año anterior se llevo el primer puesto, pero ya nos decía que su hazaña sería difícil de repetir, ya que este año varios galgos habían venido a disputar la carrera corta. Un poco detrás de él, un servidor y casi al lado, los otros dos villanos Sergio y Erika que debutaban en la temporada.
Los primeros metros son
vertiginosos, se sale cuesta abajo, según se abandona el asfalto del pueblo y
la carrera se empina se empezaron a formar los primeros grupitos, por delante
de mí siempre veía a Peñu y yo iba en el grupo de la primera chica. La primera
parte de la carrera alterna pequeñas subidas con bajadas, cruzar un arado, una
espectacular bajada por asfalto de unos 500 metros y atravesar una preciosa
senda junto al Tajo.
Hasta el km 5, no pude dar
caza a Peñu y pocos metros después el avituallamiento, la separación entre las
dos distancias y la carrera de verdad, con una cuesta de esas interminables y
cuando llegas, te tiran por mitad de la montaña por una senda de apenas 200
metros, de las que tienes que tener un cuidado increíble bajando y no tienes
más remedio que hacer andando cuando toca subir, al parecer este pequeño trozo
era la sorpresa de esta edición, porque una vez arriba vuelves a la misma pista
que acababas de abandonar.
La carrera por esta zona es
preciosa, ves el Hundido de Armallones, suena el agua de las cascadas del rio
Tajo y te cruzas con los primeros clasificados que están volviendo por el mismo
sitio y que seguro ni apreciaron lo precioso que era el entorno, que pena no
haber corrido con el móvil para hacer un par de fotos a la zona.
Sigues avanzando, mientras
te sigues cruzando con corredores, entre un constante subibaja, rompe piernas,
hasta llegar al control donde te hacían hacer una “rotonda” tirándote de nuevo
por una senda pendiente abajo y haciéndote subir pocos metros después y encarar
la vuelta del recorrido.
Entonces me cruce con Sergio
y algo después con Erika, tras darnos ánimos, en mi cabeza tenía la subida
justo donde nos habían separado ambas distancias, <>, pensaba yo, que ingenuo, justo cuando parecía llegar, te meten
un giro a la derecha y vuelves a subir, por una estrecha senda de las que ya
solo puedes ir de uno en uno. Esta parte de la carrera se me atraganta, lo que
tiene el pensar que ya lo tenías casi hecho, pero no..
Y por fin sales de la senda
y te tiran por una pradera de desnivel considerable en donde al fondo divise a
Peñu, haciendo fotos a todos los participantes y las cuatro casas del pueblo,
bajas, das un giro a la derecha y te topas con el arco de meta.
Peor tiempo del esperado,
pero en las carreras de montaña nunca sabes que te puedes encontrar, pero para
estar empezando la temporada, había que estar contento.
Lo mejor de la carrera
estaba por llegar, tras asearnos en la fuente del pueblo y cambiarnos había que
hacer algo de tiempo hasta la comida popular, así que un botellín, otro, bueno
esta ronda la pago yo… la entrega de trofeos, el sorteo de regalos, con una
fantástica taza conmemorativa de la carrera que me tocó y un tarro de miel para
Erika. Y luego la comida..
En muchas carreras
populares, dicen que si comida popular, que si esto o que si lo otro, luego la
realidad es que las cantidades son pequeñas o que tu como corredor puedes
comer, pero la familia tiene que pagar la comida, pues bien, aquí en Ocentejo,
ni lo uno ni lo otro. Te pones las botas, las judías gancheras están riquísimas,
tienes opción de repetir, se da comida gratis a los acompañantes y cuando se
acaban las judías, se lían con la barbacoa a hacer pancetas y chorizos, así que
si quieres sales rodando del pueblo.
Luego un café y a volvernos
pronto para casa, porque la digestión con las judías se presuponía movidita… en
un viaje de vuelta lleno de reflexiones y sobre todo con la sensación que a
pesar de la lejanía, esta carrera de Ocentejo debe ser una de las de marcar en
rojo en el calendario.
OCENTEJO | |||
---|---|---|---|
CORTA | |||
Pto. | Pto. Categoría | nombre | Tiempo |
4 | 4 | Francisco PEÑUELAS SANCHEZ | 0:29:18 |
LARGA | |||
Pto. | Pto. Categoría | nombre | Tiempo |
20 | 5 | David Garcia Serrano | 0:56:13 |
45 | 14 | Sergio Trigo Sierra | 1:02:41 |
65 | 5 | Erika DOBROVOLSKAITE | 1:10:02 |
Crónica de Peñu en su blog:
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