Casavieja, El pueblo donde nació y se crio David Alonso, genio y figura. Y se podría decir que el pueblo adoptivo de Laura Robledillo. Ya sabemos lo que reza el dicho “detrás de todo gran hombre hay una pedazo de mujer”, nunca mejor dicho.
Dicho esto,
decir que acudimos a Casavieja a la
llamada del Trail de Mijares (pueblo a 10 km. del otro) y del chuletón de
Ávila. Aunque sin duda lo mejor fue la compañía y la enorme hospitalidad que
nos mostraron la susodicha pareja en cuestión, en el antes y el después. Sin
entrar en más detalles sobre lo buena gente que son (sin dejar de ser David un
listongo de Alcobendas, pues una cosa no quita la otra), os contaré el tema de
la carrerita, que es lo que aquí toca, por ser este el blog del club de atletismo.
Y no un club social que diría aquel.
ANTES DEL COMIENZO....... |
Así en la tierra
como en el cielo….
Con la vista
puesta en el maratón de montaña de El Escorial del día 15 de octubre, y como
piedra de toque para su preparación, decidimos
Fernando y un servidor poner esto como excusa para doblegarnos
fácilmente ante la insistencia de David
en acudir a su pueblo para correr un Trail, concretamente en Mijares, en plena
sierra de Gredos. Un medio maratón que pintaba bien, con decían (1300 metros
de desnivel positivo) y que era el primero que organizaban.
Desconocer a
lo que te enfrentas, sobre todo en una carrera de montaña larga, te causa dos sensaciones, una es de
incertidumbre ante lo que te encontraras y otra de ilusión ante algo novedoso y con pinta de aventura.
No teníamos
referencia de otras ediciones. David nos dijo que nunca había hecho esta ruta
en sus entrenamientos. Y preguntando a los paisanos u organizadores al respecto
las respuestas eran difusas y de lo más enigmáticas…”pues subir a lo alto y
luego bajar”, “no si no serán 1300, serán algo más”, “¿Qué como es la bajada?,
na.. cuatro piedras”…."a quién San Juan se la de que San Pedro se la bendiga"...
En fin que
haciendo cálculos de lo que solemos tardar en medias de montaña con algo menos
de desnivel, hicimos la cuenta la vieja y la de Briones en los maratones y nos
salió que tardaríamos de entre 3 a 3 hora y media. Venga, pues recogemos el
dorsal y la camiseta finiser (que digo yo una camiseta lisa sin lema de la
carrera de recuerdo, por 18 pavos..pues vaya recuerdo...).
La salida, que mucho tiempo después seria la meta, era como no en cuesta y hacia arriba, para volver a bajar, subir a la iglesia y salir del pueblo por una zona preciosa a orillas del rio. De allí salimos a la carretera, asfalto puro y duro. Voy con Fernando, David se ha quedado algo rezagado.
La salida, que mucho tiempo después seria la meta, era como no en cuesta y hacia arriba, para volver a bajar, subir a la iglesia y salir del pueblo por una zona preciosa a orillas del rio. De allí salimos a la carretera, asfalto puro y duro. Voy con Fernando, David se ha quedado algo rezagado.
A los 2 km.
de repente un muchacho de Protección Civil nos desvía a un camino a nuestra
derecha que haciendo eses nos lleva hacia arriba. Fernando se ha quedado unos
100 metros atrás. Cuando llevo tres curvas de camino oigo gritar “ehhh, que no
es por ahí” , por lo que damos la vuelta la veintena de corredores que tomamos el desvío y desandamos nuestras huellas, en mi caso unos 600 metros.
Bajando nos cruzamos con el “pobre” muchacho de PC que azorado nos va pidiendo
disculpas. De nuevo en la carretera veo a Fernando cien metros por delante que
va dando alcance a David. Los alcanzo y por unos breves microsegundos estamos
los tres de nuevo juntos. Que ilusión.
A los 3 km,
ahora sí, nos desvían por el sendero correcto y a subir. Vamos cogiendo ritmo,
esta es una zona que se empina por momentos pero en la que se puede correr o
trotar.
A partir del
km4 mas o menos el desnivel se acrecienta y se hace muy difícil correr, así
llegamos al primer avituallamiento situado en el km6,5 con una hora de carrera
en las piernas, en el alto de Mijares,
según mis datos a 1570 metros de altura..
Recuperamos fuerzas,
bebemos, comemos, nos perfumamos, bailamos al son de los tambores de guerra y
tras un kilómetro de falso llano (aquí todo es falso y llano, hasta las
bajadas) emprendemos la parte que en teoría es más dura y técnica de la carrera,
ya que se hace por LA CUERDA. La subida al cielo en tramos. Al risco Peluca a
2053 metros de altura
.
.
Tramo 1 Así en el cielo
como en la tierra ¿Es eso El Peluca?. Un paisano va cuchicheando con
otro detrás mío, tras esa roca ya se ve
“el peluca”. Encima de la roca se ve
ondeando al viento la baliza de marcaje de la organización, a la derecha no se
ve camino alguno, a la izquierda el abismo. Pues a escalar la roca, eso sí a
cuatro partas, no hay otra forma.
Tramo 2 Así en la
tierra como en el cielo ¿Es eso El Peluca? . Llegado a lo alto de la susodicha roca a 1854 metros de altura te
tienes que tirar hacia el otro lado entre salientes y matojos para volver a
subir, pensaba yo que al “peluca”. Los dos paisanos siguen cuchicheando tras de
mí, pasado aquel risco de la
derecha se ve el “peluca”, (cago en
to).
La cintilla
me va molestando a la altura de la rodilla derecha, pero sigo subiendo a buen
ritmo pese a que la dureza me hace
apoyar las manos en mis cuádriceps, sin que nadie me adelante, incluso me
permito pasar a algún corredor, me siento más fuerte que Gascón (el de la bella
y la bestia). Pienso que cuando llegue al pico Peluca, si es que aparece de
veras, parare a ponérmela (la puta peluca), reponer y estirar la pierna, para
poder afrontar la “vertiginosa” bajada.
Tramo 3 Así en el suelo
como en lo alto ¿Es eso El Peluca?.
El risco, a 1986 metros de altura, pisado de cerca resulta ser cortante y
peligroso, y aunque temerario, mi frente sin peluca tiene más de dos dedos y si
debo arrastrarme pues me arrastro, para arriba durísimo y para abajo peligrosísimo.
Y me digo ¿aquello de la derecha será “el peluca?.
Tramo 4 Así en lo alto
como en el suelo ¿Es eso El Peluca?.
Tras saltar un par de lindes con sus alambres de pinchos (literal como lo digo)
eso sí siempre por donde marca la baliza de la organización, volvemos a ascender
una de las partes más duras, con piedras en pico, sin camino ni trialera, sin
nada, solo balizas….Y llego arriba….a 2013 metros de altura …y ¿qué dicen
ustedes? ¿era el peluca?, pues NO. El peluca es aquello de más a la izquierda…se..se
supone.
Tramo 5 Ni cielo, ni
tierra, ni ostias, ¡El Peluca! El Garmin marca 11 km
y pico y ya hace rato que he pasado de las 2 horas de carrera. Desde el km. 6
que estaba el avituallamiento hasta aquí he tardado 65 minutos. Un paisano con pinta de curtido en mil
batallas me dice si tengo agua y le paso el bidón, me queda medio y no he
bebido desde el 6 pero me da igual. Lo único que quiero es agarrar al peluca y
darle dos ostias, una en el hígado y otra en el mentón. A horcajadas voy
subiendo, el dolor de la cintilla cada vez es menos soportable, pero donde
leches está el límite entre soportable o no. Tras 200 metros de “pradera” con
un desnivel brutal, ya llego, 2040,
2041..2050, 2051, 2052 y 2053 metros. Aquí hay un paisano, que no es
corredor, haciendo fotos con un móvil.
Le pregunto ¿Esto es el peluca?, por respuesta el hombre se encoge de hombros…Pero
sí, válgame Dios y el Espíritu Santo es EL
PELUCA, ES EL PELUCA, ES EL PELUCA…
Y me pongo a cantar:
A todos el pelo se nos caerá
más pronto o más tarde el otoño llegará.
Algunos en la cuna lo pierden ya
otros a la tumba esperan llegar.
Ponte peluca, ponte la peluca ya.
más pronto o más tarde el otoño llegará.
Algunos en la cuna lo pierden ya
otros a la tumba esperan llegar.
Ponte peluca, ponte la peluca ya.
Ponte peluca, ponte la peluca ya.
LAS VISTAS PARA EL QUE
NO TENGA VERTIGO, COMO DIRIA EDU “SON PRECIOSAS”.
Km. 12, 2
horas 20 minutos de carrera. Esta es la mía, estiro la cintilla, me saco diez
pedruscos de las zapatillas, me unto de betún los carrillos y la frente cual
guerrero de la selva, y me lanzo a por el vertiginoso descenso….Pero, ey, uy, ay,
zas…ras ..Error, tal descenso, al menos como yo pensaba que seria, no existe. Este es
un desfiladero con un desnivel descomunal y lleno de rocas, charcas, piñas
secas, matojos que esconden sorpresas donde torcerse los tobillos, troncos de
árboles, ramas, jabalíes, serpientes, tigres de Malasia, en fin, TERRENO Y BAJADA TECNICA, que diría el
que sabe.
Por lo que
la bajada se hace más tortuosa que la subida. Me adelantan corredores pero
ahora me da igual, ya no soy Gascón,
ahora soy una bestia que lucha por bajar intacto, y la bella estará
preocupada por mi tardanza esperando en meta.
Como no hay
vuelta atrás, ni arte de magia para desaparecer de allí o lugar por donde
recortar, pues sigo hacia delante, sin miedo pero con el cuidado necesario para
evitar tener que volver a casa con algún hueso roto. Los arañazos y raspaduras
es lo de menos. Llega un momento en que por lo dilatado del tiempo de carrera y
que la participación en la misma no es muy grande, en el que te encuentras
solo. Como el “camino” no existe ni nada que se le parezca, tienes que ir
adivinando donde están las balizas y pasar por allí donde marcan. Digo
imaginando y digo bien, porque había momentos en que tenias que parar y mirar a
todos lados hasta localizarla, o simplemente arriesgarte a ir por un sitio
hasta verla (si no acertabas, pues vuelta atrás, esto el Coco lo tenía más fácil
arriba-abajo-izquierda-derecha, que diría el muñeco DE PELUCHE).
En la bajada
me cruzo con un par de voluntarios apostados en sendas curvas. A ambos les
pregunto ¿más adelante hay pista para darle a la zapatilla?, las dos respuestas
fueron idénticas “en 2 km.”… ¿sabéis que pasaba a los dos km?..como la canción
del mítico grupo Los Secretos “Todo sigue igual”…pues eso..
Y después de
2 horas y media desde el primer avituallamiento llega el segundo avituallamiento
en el km18 a 3 del final. ¿?¿?¿?.
Estos 3 km.
los hago con un compadre que corre con una camiseta de entrenamiento del
Atlético de Madrid, con el que se hace más llevadero el “camino” que queda, los
dos tarareando el himno.
121 caídas
después, 24 revolcones, 7 uy que me caigo y 3 cracs de tobillos llego al
pueblo. El último kilómetro es por el asfalto, tras un par de subidas se llega
a la meta. Allí preocupadas están Nati, Laura y Esther esperándonos. Hemos tardado más de “lo previsto”. Mientras
llego me pregunta la bella ¿si ha pasado algo?, yo pobre bestia solo acierto a
mover la mano en una aspaviento de “tela, telita, tela” con la carrera.
Casi cuatro
horas después entro en meta. Me como una sandia, un melón, 5 plátanos, me bebo dos botellas de agua, me como tres
claras de huevo, 7 batidos de proteina de soja no me siente mal, un limón sin hacer muecas y tomo aire.
22.400 metros de carrera. (Contando
los extras)
Espero a mis
dos compañeros y amigos. Que llegan con el rostro desencajado, seguramente que
como yo lo he hecho.
Aunque yo no
sea un corredor especifico de montaña y trail, sí que puedo presumir de haber
corrido 6 ultrafondos, un trail de 50 km, un maratón de montaña, al menos 20 medias de montaña
y decenas de trail, y sin duda este ha sido el más duro de todos. Y más que por
sus casi 1500 de desnivel positivo casi de una tacada, ha sido por el terreno. DURO
Y TECNICO. TRAIL MIJARES. Pero ¿ya sabíamos dónde nos metíamos?
MIJARES | ||
---|---|---|
48 | JOSE FERNANDEZ VALENCIA | 3:53:06 |
53 | FERNANDO UBEDA BRAVO | 4:11:51 |
56 | DAVID ALONSO JIMENEZ | 4:20:06 |
Bueno, pues una vez repuestos y compuestos, tras pegarnos los pedacitos de carne y hueso perdidos, de recomponer la masa gris perdida, nos dimos un festín de chuletón de Ávila y paseamos cual oxidados mecanos por las piscinas naturales y el embalse de Casavieja.
Entonces,
mientras comíamos y bebíamos vino tinto, departimos y reímos sobre la carrera,
el este y el aquel y disfrutamos de nuestras pequeñas cosas. Nuestros pequeños
deseos. Eso no nos lo quita nadie. Porque como escribió Cristina Peri Rossi:
Nadie a podido demostrar hasta ahora
de manera fehaciente
que los pequeños deseos
son más fáciles de conseguir que los grandes.
Sólo se ha podido demostrar
de manera fehaciente
que son más numerosos.
¿Volveré?, a
Casavieja el pueblo del listongo si me
lo proponen por supuesto, merece la pena. Al trail……quien sabe….depende de lo
que me diga el lunes mi psiquiatra…más líbranos señor de la tentación….Amén..
8 comentarios:
Gran crónica Blogger. Me llena de orgullo y satisfacción que os gustara el pueblo, MI PUEBLO. Ya sabéis que podéis repetir cuando queráis, os estaremos esperando con los brazos abiertos y los chuletones en la mesa.
Y a los que no se atrevieron a ir, pues nada, a pasar la envidia lo mejor que puedan, jajaja.
De la carrera poco más se puede decir. Después de meses preparando el maratón de El Escorial, no era día de arriesgar el físico, ni de jugarse el pellejo en la dichosa bajada. También hay que decir que las vistas desde El Peluca eran espectaculares.
Y por último, solo me queda por añadir una cosa: TONGO, TOOOOONGOOOOO. Mi tiempo, como así lo confirma la clasificación oficial es de 4h03 (https://sportmaniacs.com/es/races/mijares-trail/5776a02d-78dc-43ce-bea4-6aefbc5ffd28/results/official).
Buena crónica y, sobre todo, entretenida. Los dos paisanos a los que haces referencia, supongo que uno de ellos soy yo. Subimos juntos por esa zona hasta las praderas de arriba. La verdad que aun conociendo la zona, el estrés que provocaba no ver las balizas te hacía cansarte más. La bajada cada uno hizo lo que pudo, porque realmente hasta unos 500 metros de salir al avituallamiento no se podía correr y entre el pinar lo mismo. Espero que pese a todos esos fallos de organización, el próximo año volváis a sufrir ese "kilómetro vertical" donde se concentra el desnivel y a buen seguro cuidarán más todos los detalles para que no ocurra lo de este año y todos los que corremos lo hagamos en mejores condiciones, dentro de la dureza de la prueba. Un saludo desde Mijares.
Pablo Sánchez.
La que has liado, Jose. Ahora estoy con la Orquesta Mondragón en la cabeza y canturreando " ponte peluca, ponte la peluca yaaaa������
Dada la bajisima participación femenina, el año que viene la corremos Nati y yo. Ya, si eso, nos esperáis para la cena. Si fuera el recorrido por pistas forestales....habría cambiado el cuento.
Ha sido un gran fin de semana y cuándo queráis aquí os esperamos con el chuletón. Lo de correr lo podemos hacer por rutas que conocemos con vistas muy bonitas, refugios, gargantas.... algo tiene que tener Casavieja para que vengamos tanto. Y como dijo Lina Morgan:
" solamente puedo decir, gracias por veniiiiir"
Enhorabuena majos por la carrera. Y a ti José por la cronica, en tu línea.
Ya sabes porque esta tan fuerte coco, entrena todo los veranos ahí (sobretodo las bajadas.)
Gran finde que hemos pasado, por el pueblo, por el chuletón y por vuestra compañia,volveremos seguro .La crónica de jose lo dice todo menuda carrerita .,dio para muchos comentarios y risas, como es contumbre la verdad todo genial chicos......
Gran cronica, Jose
Entre esto y el resumen de Fernando esta claro que no es Trail para patas
El del Escorial lo vais a hacer en menos tiempo ,,, lo habréis disfrutado pero tiene pinta de durísimo.
Enhorabuena pelucas
aaaaaaala! cuatro horas montaña para arriba montaña para abajo??? ozu! esa es una carrera de las bonitas! ya tu sabes. Lo de torcerse el tobillo no mola tanto pero lo demás es tentador, me la apunto en la lista.... de las duras : )
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