La crónica de Eduardo Lozano Valverde (EL CEREBRO)
Como en las kedadas, “ el Sábado en IberCaja a las …” , vale, pero esta vez no para hacer una tirada de entrenamiento si no con la intención de, carretera y manta, presentarnos en Zaragoza y añadir otro maratón a la mochila.
David, Edu, Tomás, su mujer Alicia, su hija Zaida y Miguel de conductor del equipo,” - venga todos a bordo que nos vamos”.
Tener que salir el día anterior a la carrera tiene algunas dificultades logísticas, el viaje, el buscar alojamiento, parece un poco lío pero con una compañía tan estupenda todo es más fácil y llegamos casi sin enterarnos al destino.
Habíamos reservado en el hotel que recomendaba la organización, un acierto pleno, situado apenas a 50 metros del paseo de la Independencia, donde se ubicaba la zona de salida y meta. Como tener la carrera en la puerta de casa, que tranquilidad, llegar sin ninguna prisa , sin tener que aparcar, ni agobios. Pudimos observar como la organización preparaban la meta, el ambiente, a los grupos de corredores que llegaban, calentar, subir a la habitación a cambiarnos, ducharnos después de la carrera, en fin, un lujo, como la élite.
La tarde la dedicamos a la visita turística. Para estirar las piernas un poco y quitarnos la tensión recorrimos las calles del centro, el Pilar, el paseo por la ribera del Ebro, los puentes.
- Mira, allí se ven los edificios de la Expo.
- Ah si, que sensación de amplitud.
Miguel, que conoce bastante la ciudad, nos lleva de aquí para allá.
- ¿Podremos correr mañana?, porque tengo ya las piernas.
- Si, no pasa nada así descansamos mejor.
- Ufff. Vamos a hacer 42 andando y 42 corriendo. Las carreras con “tour” deberían puntuar doble.
Cenamos un poco de pasta y a dormir. Por la mañana nada más despertarnos me dice Tomás que esta lloviendo.
- ¡No puede ser!. Si ayer hacia un día estupendo.
- Si ayer, pero mira.
A las 7:30 estamos los 4 en la calle, amanece con el cielo cubierto y una fina lluvia que moja la acera. Los operarios montando los arcos, grupos de chavales que vuelven de “marcha” y nosotros buscando un bar para desayunar.
La salida está organizada por tiempos. Han repartido los dorsales en tres colores verde, azul y rojo, según la marca que indicas al inscribirte, y en función de este te colocan. De todos nos da la sensación de que somos muy pocos, 1.200 dice la organización, como casi en cualquier carrera, no es agobio del Mapoma. Ha dejado de llover, el día se esta abriendo la temperatura es muy agradable, no siento la tensión de otros maratones parece que vamos a correr un diezmil.
David se ha colocado en el cajón de la elite, con los etíopes.
- Suerte chavales.
Miguel, Tomás y yo repasamos el plan.
- Bueno, pasamos la media en 1:53:00, ¿vale?
- Si, si. vale, tranquilos.
Durante los primeros km seguimos al globo de las 4 horas, un maño muy simpático, que con un pequeño megáfono iba todo el rato hablando y dando ánimos al grupo. Tanto se gustaba en sus historias que se no debía ni mirar el crono.
- Juer, con el globo de las 4 h, si vamos a 5:15 el km y no le pillamos.
- Si, este si sigue así termina en 3:45:00 que tío.
Intentamos mantener la distancia y debieron ser los km en los que fuimos más deprisa. En el km 10 pasó casi 3 minutos por debajo del tiempo que tenía que llevar. Ahí debió mirar el reloj, uissch y se fue parando. Le pasamos y ya no le volvimos a ver.
El recorrido tiene bastante callejeo, pasas varias veces por los mismos sitios pero de diferente manera, no repites vuelta. Muy uniforme sin subidas ni bajadas importantes bueno para mantener un ritmo constante. El terreno también es variado, asfalto, adoquín y algunas de tierra por el parque de la Expo. A mí me dio muy buenas sensaciones, no hubo ningún tramo especialmente duro, el “muro” se les debió olvidar colocarlo o quizá también es que hizo un día casi ideal. Nublado, 12º , solo el cierzo incomodaba en las zonas abiertas de la Universitaria y la circunvalación de la Expo.
Llegamos Miguel, Tomás y Edu a la media en 1:54:00.
- ! Clavao ¡, es la primera ves que digo algo en la salida y se cumple. Bueno y ahora a mantener el ritmo que vamos muy bien.
- Ya, a partir de ahora depende de lo que aguanten las piernas.
- Vamos, vamos.
El dorsal lleva impreso el nombre o el nick del corredor. Las personas que siguiendo la carrera te animan.
- Muy bien. “Araña”
- Vamos “Miguel” que ya queda poco.
Ya estamos en la Expo, terminando los 20’s, Miguel y yo nos cruzamos con David para ál debe ser ya el 34.
- ¿Que tal vas?
Nos hace un gesto como que bueno, vaya, vaya. Por esta zona el viento ya se deja notar bastante. Tomás nos sigue a unos metros en el último avituallamiento nos hemos separado un poco.
Ya se empiezan a notar los km. Al entrar en los 30’s solo mantener el mismo ritmo que hasta ahora te parecía comodísimo ya te exige un esfuerzo. Tienes la sensación de que tiras con todo para seguir igual.
En el 32 el crono marcaba 2:54:00 y ahí si que me entro ya el ansia. Me había propuesto intentar hacer las dos medias en el mismo tiempo y sobre todo la segunda en menos de 2 horas. Cosa que nunca había conseguido porque soy de los que tiende a salir muy rápido y luego petar al final.
Ufff, tengo que hacer 10 km en 55’, mantener la concentración y tirar con lo que queda hasta donde de.
Los últimos km a lo largo de la ribera del Ebro se agarran pero poquito, el “Tío del Mazo” no ha venido, la gente te anima, ves las torres del ”Pilar”, el último puente, choco la mano con Zaida y Alicia que están animando en la llegada y la meta. 3:49:44, que emoción, no es MMP pero es la vez que más contento he entrado en meta. Vamos que lo repetía mañana.
Veo entrar a Miguel levantando los brazos 3:58:18, sub 4, iba mirando el reloj y pensaba que llego, que llego. 4:02:29 para Tomás que comentaba que quizá debería haber pasado la media con 2 minutos más. No se, la verdad es que ir en grupo se nota. Se marca el ritmo mucho mejor. Te ayuda sicológicamente a superar los km. Lo difícil es saber cuanta gasolina llevas.
David nos esperaba en el hotel ya duchado.
- ¿Que tal?
- 3:12:52, bien aunque el cuadriceps me ha estado molestan bastante, llevaba las piernas muy cargadas.
- Ya, te hemos visto los gestos que hacías cuando nos cruzamos.
Bueno, recogimos y de vuelta a casa que todavía nos quedaba una tiradita.
En el camino ya hablábamos del próximo, !que ansias¡. Un maratón en otoño tiene la ventaja de que no llegas tan cansado como luego en primavera ya casi a final de temporada. Es posible que un poco corto de preparación, quizá mejor a finales de Noviembre, comentaba David. No se pero me está gustado el tema.
LAS FOTOS:
http://picasaweb.google.com/elozanoval/Zaragoza2010
LOS VIDEOS:
http://www.corriendovoy.com/video.php?id=296&video=19537
Miguel
http://www.corriendovoy.com/video.php?id=296&video=19545
Tomás
7 comentarios:
Felicidades a todos, lo que más me sorprende es que parece que terminais un 10.000 en vez de un maratón. Sois unos máquinas.
Juer, el Edu entra en meta, pica el crono, resopla y piensa "OTRO PA´LA BUCHACA"
Os admiro a los 4.
"PALABRA DE LIDER"
Muy buenos si señor, cuando yo sea
mayor lo intentare.
Aguantamos bastante bien los km's finales y, como decia Miguel, creo que las carreras de montaña son una buena preparación para un maratón. Por lo menos para nuestro ritmo, en el que importa más la resistencia en el tiempo que la velocidad.
Enhorabuena!!!!!!!!!! Edu eres una máquina de correr, no te pierdes una.Que grande!!!!!!!!!!!1
Si es que el tío edu es lo que tiene. No para de cascar, ya sean 10 ,42 ,o 100km. Y cuando termina nunca le ves jodido. Me admira¡¡
Llega en loor de multitudes, se cruza, choca manos, pasa la meta y seguro que piensa: venga, el siguiente¡¡¡
Felicidades, pues ya sabes si te gusta vente conmigo a san sebastian dentro de dos semanas a finales de noviembre como dices jejeje,enorabuena chicos.
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