Crónica de la II Media (con 23 km. y pico) Maratón de
montaña del Alto Rey.
¿Cual es
la cima a la que debemos subir?
Aquella que se ve recortando el horizonte, contestó,
señalando con el dedo hacia el cielo infinito.
Y después de levantarnos a las 6 de la mañana y tras el
largo paseo en coche de Villanueva a Condemios y de autobús de Condemios a
Pradena de Atienza, emprendimos la marcha, hacia donde aquel dedo señalaba, tutelados por el hombre de las 199 carreras.
SUBIR.
En la salida por megafonía anuncian que un integrante del
club cumple aquí sus 200 carreras como villano. El centenar de corredores
congregados entre las dos distancias de la carrera nos arrodillamos, quitamos
sombreros, caretas, coronas, gorras, pañuelos y cintas de la cabeza haciéndole
una eterna reverencia.
Media hora después de lo acordado salimos por la “calle” de
Pradena, todo cuesta arriba, como anunciando lo que nos espera en breve. Al poco de salir del pueblo por un camino nos
despedimos tras mil besos y un abrazo de los del 15.000 y emprendimos la larga
subida tras el dedo de Edu Lozano. Siete largos kilómetros, en los que empleas
toda la fuerza de tus cuádriceps, corazón y gemelos para alcanzar la cima del Alto Rey y
dar la vuelta a la Ermita situada en el punto más alto, entre la yema y la uña
del dedo de Edu Lozano. Son siete kilómetros con desnivel pero no del que te
quita el resuello, si bien, al hacerlos prácticamente “campo través” entre riscos, pedregales y enredaderas, en lugar de por una
senda clara, los hacen duros de verdad.
BAJAR.
Aquí , a mil ochocientos y pico metros de altura perdimos la
referencia del dedo e iniciamos una bajada sin misericordia, por momentos desconcertante, ya que
al ser por en medio del monte, sin senda o camino, puedes llegar a despistarte
y perderte (el caso es que hubo varios corredores y corredoras que “hicieron”
kms. de más por esta cuestión). Por lo
que tienes que ir buscando las marcas que ha dejado la organización para el
caso. Los que no tenemos buena vista, no somos muy duchos en la cuestión o
hacemos pocos sudokus que nos abran mente y neuronas tendemos a esperar y
seguir a otros corredores, rezando por que el sentido de la orientación de
estos sea más fina que la de uno mismo.
Realmente aquí se sufre incluso más que subiendo, al menos
un servidor, a tumba abierta entre matorrales, piedras, gnomos, matojos,
lagartos del jurasico, minas, y trampas escondidas.
Tienes que ir muy atento y pisar con tiento para llegar vivo
al segundo avituallamiento (PEDAZO RIMA ME SALIÓ) sobre el km.13.
EL RESTO.
Los 10 y pico kilómetros finales que parecen los más
asequibles, realmente son un calvario con todo tipo de terrenos despiadados en los que pisar
o mojarte. Con zonas de bosque y pradera
preciosas, que diría el de las 199 carreras más una. Con troncos y piedras en los que trastabillarse y torcerse los huesos o lo que nos queda de ellos. Con ríos en los que meter empeine, talón, medio pie o hundirse hasta el cuello.
Al chino chano del canto del grillo y el parlotear de la grulla, mientras el sol traicionero del mediodía se iba cosiendo sin piedad a nuestras espaldas, llegamos a la meta en Condemios.
Nos abrazamos, nos besamos, nos duchamos, regamos las plantas, los niños corrieron (LOS PEQUEÑOS Bruno y Hector), las sirenas regresaron al mar, subimos al pódium y pusimos mil dos whassapp.
Comimos judías, carne, nubes del cielo, tomamos postre, vino y café. Hicimos cálculos
de desniveles, de probabilidades y causas hasta que decidimos regresar a casa, siguiendo
el rumbo que nos marco el dedo de Eduardo, el hombre de las 200 carreras, aconsejado en esta ocasión por Pepe…
Nos abrazamos, nos besamos, nos duchamos, regamos las plantas, los niños corrieron (LOS PEQUEÑOS Bruno y Hector), las sirenas regresaron al mar, subimos al pódium y pusimos mil dos whassapp.
La organización de 10.
Los villanos, villanas y villanitos de 10. Pura aritmética.
No voy a destacar a nadie en particular, ya que todos los que corrieron se lo merecerían por unas u otras causas.
No voy a destacar a nadie en particular, ya que todos los que corrieron se lo merecerían por unas u otras causas.
Damos las gracias por las fotos a Cristian Gallegos y Alcarria Trekking:
Carrera 15 km | |||||
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Equipo de Villanueva ( Erika, Laura y Nati ) - Primeras | |||||
Nombre | Puesto | Categoria | Pos/Cat | Tiempo | Puntos |
Erika Dobrovolskaite | 8 | SF | 1 | 1:49:13 | 24 |
Laura Robledillo | 20 | SF | 5 | 2:30:53 | 21 |
Natividad Lahoz | 21 | VF | 6 | 2:30:53 | 21 |
Carrera 24 km | |||||
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Nombre | Puesto | Categoria | Pos/Cat | Tiempo | Puntos |
Carlos Serrano | 22 | SM | 14 | 2:25:02 | 75 |
Manuel Verdeal | 31 | VM | 12 | 2:32:42 | 72 |
Sergio Trigo | 41 | SM | 23 | 2:41:38 | 69 |
José Fernández | 48 | VM | 20 | 2:44:09 | 66 |
Virginia Hernandez | 55 | SF | 2 | 2:48:31 | 63 |
Oscar Martín | 56 | SM | 29 | 2:48:31 | 63 |
Eduardo Lozano | 73 | VM | 33 | 3:10:34 | 57 |
David Alonso | 74 | SM | 36 | 3:10:34 | 57 |
José Jaén | 75 | VM | 34 | 3:10:34 | 57 |
Como dijo el erudito Tadeo Tramochas “Lo difícil es atreverse, lo demás es historia , si quieres formar parte de ella, atrévete”.
5 comentarios:
Me cansé más en la ruta de Pepe que en la de la carrera jaja.
Enhorabuena a tod@s, el que no ha corrido esta carrera no sabe lo que es, preciosa pero superdura. Eso si, totalmente recomendable.
Pepe, la que nos liaste a la vuelta, si lo sé, me vuelvo con Verdeal. Mochuelo.
Enhorabuena a tod@s, en especial a Edu, ahora sí, por esas 200 carreras. Un gran tipo del que hay muchas cosas que seguir aprendiendo...
Ojo, pasteleo en los puntos...
Tongo.
Muy buena crónica blogger, que bien explicas todo.
Enhorabuena a Edu por sus primeras 200 carreras. Al resto también.
Un detallazo que se lo comentaseis a la organización para que lo dijeran en la salida, muchas gracias.
Así que pasen otras 200.
Una bonita carrera pero yo destacaría sobre todo lo bien que competimos .
Un abrazo
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