ESCUPIENDO AL CIELO


                                      Pre Sevilla del Bloguero.
"Escupiendo al cielo"


               No he sido, ni soy,  ni quiero ser un ejemplo para nadie. Sin duda.





Mi padre,un tipo curtido en el campo, las tierras germanas de los años 60 y el andamio, cuando me veía mojigato ante cualquier adversidad en mi vida me decía sabio en su propia sabiduría: “Échale huevos hijo”. 

Más pronto que tarde me di cuenta que mi personalidad nada tenía que ver con esa frase, aunque a veces lo pareciera.
En sexto de EGB yo era un niño pequeño y bastante enclenque, no pegue el estirón hasta bien entrados los trece años, con la tez blanca como la leche, ojeras pronunciadas, gafas y botas ortopédicas por mis pies planos, (en fin porque en el lenguaje de aquella época no se estilaba la palabra friqui que sino). Recuerdo de aquellos tiempos a un chaval que se llamaba Arturo, era el típico matón de colegio, repetidor, que al ser más grande y más “listo” abusaba del resto de compañeros, sobre todo de los que intuía más débiles. No se me hubiese ocurrido plantarle cara jamás, de hecho rehuía el siquiera cruzarme con él, y cuando lo hacía recurría a mi invisibilidad (si no destacas a veces pasas desapercibido hasta el punto de ser etéreo e imperceptible). Cuando la invisibilidad no me resultaba optaba por agachar la cabeza y obedecer. Pese a que en mi cerebro resonaban las palabras de mi padre no era capaz de plasmarlas sobre el campo de batalla.
Una mañana de primavera en un recreo, lo recuerdo bien pues aun me duelen los golpes al recordarlo, vi al matón con tres de sus compinches rodeando a otro crio mientras se pasaban la merienda (entonces las meriendas solían ser panteras rosas, tigretones, bocatas de salchichón o chorizo) del chaval de uno a otro como si de un carrusel se tratase a la vez que se reían a carcajadas. Todo el mundo pasaba de largo, lógico, quien iba a plantarle cara a Arturo..Me quede allí mirando, como paralizado, de repente sentí un dolor en el pecho, al tocarme me di cuenta que mi corazón se iba acelerando por momentos, como si un martillo imaginario le clavase un clavo justo en el centro. Me quite mis gafas de pasta dura, como presagiando lo que iba ocurrir, y las deje  sobre una piedra. Me acerque al corro y en un visto y no visto atrape la merienda voladora, se la devolví al chico y me halle en el centro de la tormenta….Esa fue la primera vez que escupí al cielo……….Y me di cuenta que sería un sino en mi vida para mí el hacerlo, para bien o para mal. Que fue de mi relación con Arturo en lo sucesivo. Bueno, como ya dije pegue el estirón y las cosas poco a poco se fueron igualando. Solo puedo decir que desde entonces jamás volví a pasar desapercibido, para lo bueno y para lo malo.

¿Échale huevos?


Y así podría continuar describiendo capítulos de mi vida hasta llenar un libro. Siempre lo mismo, siempre una punzada en  el corazón, siempre escupiendo al cielo. De hecho una noche de mayo del año 74 un gol desde 30 metros de Schwarzenbeck y que el portero no fue capaz de atajar se me clavo de tal manera que ya las rayas rojiblancas se instalaron en mi alma, y  para más inri, para seguir escupiendo al cielo durante décadas.

¿Échele huevos?





Cuando empecé en esto del “running” me di cuenta cuan ligado iría está mi forma de ser con mi manera de correr.
Cuando sin comerlo ni beberlo me presente una mañana de sábado, en junio del año 2.001 a mi primera competición como popular (100km en 24 horas) a las puertas del estadio de la Peineta de Madrid y me plante en la línea de salida me invadió la sensación que tuve cuando me enfrente al matón de la EGB o cuando el balón pasó por debajo del cuerpo de Reina. Otra vez el martillo, de nuevo el clavo que se hunde. Y  me lance a correr como nunca (de hecho jamás había corrido más de 5 kilómetros). Fueron 14 km hechos con el corazón, y digo 14 porque no corrí ni uno solo más, el resto hasta completar los 100 en veintitrés horas y media los hice arrastrándome. Esa fue la primera vez que escupí al cielo como runner……





¿Échale huevos?


Así me ha ido en las más de 200 carreras que llevaré sobre mi conciencia. Siempre por sensaciones, incapaz de pensar, como si una docena de derviches bailasen dentro de mi cabeza. Siempre escupiendo al cielo. Siempre como si el asfalto, el camino o el sendero me quemase los pies.

La gente te aconseja “calcula” “regula” “no te dejes llevar”. Pero no puedo. Respeto a esos corredores que son capaces de llevar un “ritmo crucero”, una progresión en carrera,  que visualizan lo que van a hacer antes de hacerlo, que van consiguiendo los objetivos paso a paso. Les admiro y mucho, pero tampoco me cambiaria por ellos. Soy más de la frase “vive como si la vida se acabara dentro de diez segundos”.

Dentro de las cosas que los corredores populares nos vamos proponiendo en nuestra “vida atlética” esta el ir superando nuestras marcas, cada cual dentro de su status o nivel.  Yo me he propuesto hacer 3:15 en un maratón (créanme que para mí es como el record del mundo), y eso es lo que intentare este domingo en Sevilla.
Desde que el 24 de noviembre, día de mi 46 cumpleaños, en el que mi mujer me regaló la inscripción he recorrido 800 km, entrenado 56 días, realizado miles de abdominales, series, cuestas y toda esa cala que hacemos los populares. Esto quiere decir que no he dejado nada al azar. Para al final….salir como si fuera la última carrera.
Y como siempre me estoy pasando la semana mirando tiempos de paso, los ritmos, comiendo pasta y arroz, bebiendo litros de liquido, poniendo las piernas en alto,  etc. Para al final…para que al final el martillo clave el clavo, el corazón me lata a mil y embargado por mi propio sino salga escupiendo al cielo. 

Saldrá bien y me dirán “te lo dije”, saldrá mal y me dirán “te lo dije”. Pero no cambiare ni un ápice mi forma de actuar, para que en ningún momento mi pecho  me lo eche en cara diciendo “te lo dije”. Este es mi método para atrapar nubes, no es cuestión de echarle huevos sino demasiado corazón. Y cuando vuelva lo contaré aquí, so pena de que quede en el olvido.






                               Agradecimientos Pre-quillo -Maratón de Sevilla:

-Nati (que me regalo el dorsal a sabiendas de cómo corro).

-Fernando queriendo (que me acompaño los primeros meses hasta que cayó lesionado, mejórate amigo).

-Manolo Verdeal sin querer (que lloviese, hiciese frío o viento, martes, jueves y algún domingo me ha hecho sufrir con su cadencia demoledora).

-David Hernández pasaba por allí (que vino una semana y en 4 días me hizo rodar a ritmos imposibles, seguro que en Sevilla baja de tres horas).


Y al resto de personas que me han “sufrido” y sufrido conmigo en estos tres meses de frío, viento y lluvia.




“No sé porque, pero por muy duro que sea el golpe siempre me levanto” (Frase de Paul Newman en la leyenda del indomable)


15 comentarios:

Javier G. Martín dijo...

Hola José, es la primera vez que te leo, antes de nada gracias por los ánimos que me has brindado en mi blog,
Me he sentido muy identificado con muchas de tus vivencias:
el niño enclenque de EGB, mi añorado padre también por tierras germanas durante muchos años, allí nací yo, lo de echarle huevos, lo de escupir al cielo y tantas y tantas cosas que han hecho que se remuevan esos bonitos recuerdos que tenía, guardados ( que no olvidados)
siempre he corrido como tu, por impulsos, sin pensar las cosas, no me arrepiento, también yo me he apuntado a carreras de 100km sin pensarlo mas de dos segundos, locuras si, pero después los "huevos" hicieron que las terminase. creo que en este maratón de valencia ha sido el primero y único para el que he tirado mas de cabeza que de corazón...
también sueño con ese 3:15 o 3:20 y también para mi sería un record del mundo, tenia pocas dudas sobre como salir, ahora que tengo las molestias, pero después de leerte las dudas han desaparecido totalmente, pues como vamos a salir?? a muerte!! a correr que para eso hemos entrenado y después que sea lo que Dios quiera o lo que tenga que ser, pero que nos quiten lo bailao, me alegra haberte leído por que he recordado mis orígenes en esto del running y mi forma de correr y hacer las cosas y a fin de cuenta debemos y tenemos que ser fieles a nuestra forma de ser y pensar.
te deseo mucha suerte compañero, ojala logres ese "record del mundo"
un fuerte abrazo

NATI dijo...

jose correr en Sevilla será otro éxito o " derrota " en tu vida de runnig ,depende de como lo sientas cuando entres por la meta , pero solo el ser un corredor popular y solo aspirar a mejorar personalmente es suficiente motivo para que yo Nati siga estando como siempre orgullosa de ti , estoy segura que tus desvelos y grandes entrenamientos tendrán recompensa en Sevilla ,pero sino tu seguiras siendo y corriendo como siempre con el corazón.
SUERTE.

ERBASI dijo...

Hola Jose,,la crónica chapó eres el cervantes de villanueva,,,y para Sevilla no va a ser menos eso sí con unos pocos de huevosss
a por Sevilla campeón lo conseguiras!!!!!!!!

Carlos dijo...

Ser coherente con uno mismo (o intentarlo por lo menos) es lo primero, es para todos los días. En eso no te vas a fallar. Tu marca deseada tendrá que pagar ese peaje.

Suerte Jose. Allí estaremos...

El Peñu dijo...

Jose es imposible encontrar un adjetivo para describir este post, simplemente diré que es muy profundo.
Parece mentira que con tu tamaño actual y lo espontaneo que eres, fueses de pequeño aquel niño de clase desgarbado y retraído con el que todos se metían, te comprendo perfectamente, solo hace falta que me digas que también llevabas el pelo largo...
Yo también soy de esos que desde el primer metro lo doy todo, si se acaba ya sacaremos fuerzas de donde sea...
Espero que atrapes tu nube y muerdas ese 3:15, que tu puedes de sobra con un ritmo de 4:28-4:30.
Espero que un poco antes de cruzar el arco de meta de Sevilla, mires el crono a lo lejos, sonrías y como dices tu ESCUPAS AL CIELO, en señal de que has logrado tu objetivo, si no lo consigues no pasa nada..., a mi alguien me dijo una vez que hay más carreras que perros descalzos...
Suerte y un abrazo

Edu dijo...

Échale oficio Jose,,, te sobra calidad para el 3:15 o lo que te propongas.

Suerte y a por el, Sevilla espera...

Francisco Javier Pérez dijo...

Buenos días Jose!!
De verdad que cada día me sorprendes más con la profundidad de tus escritos;estoy seguro que nos has hecho a todos dar un paso atrás en la memoria con tus palabras, eres muy especial, de verdad que sí y yo no tengo ninguna duda que conseguirás lo que te propongas porque lo vales.
Ánimo amigo mío que estamos todos contigo,un abrazo y esta tarde nos vemos.

Juan Pablo dijo...

Joder Jose, tienes la misma calidad escribiendo que para conseguir bajar de 3:15 mas que sobrado. Y leerme esto a falta de 3 dias para Sevilla sube la moral.

Solo una cosa cuando en carrera escupas avisa que andare por alli cerca :)

Un abrazo nos vemos en Sevilla y seguro que un poco antes de las 12:15 del Domingo nos veremos en meta.

Jesús dijo...

Suerte a todos los que vais allí a pegaros la panzá de kilómetros... os saldrá genial ... solo preocuparos de correr, correr y correr.

Unknown dijo...

Bueno amigo genial la clase de literatura de hoy.Solo te digo que en el momento que te de el bajon en esa maraton que sabes que siempre hay algun momento malo,te acuerdes de nosotros que estaremos,soplando viento a favor por ti y por todos los villanos desplazados a sevilla.

manuel dijo...

Enhorabuena José por tu pre-crónica, con el entreno que llevas seguro que te sale un maratón perfecto y si no es así lo será el próximo o el siguiente,..., lo importante es intentarlo.

Mucha suerte a todos y disfrutar sufriendo.

Un saludo.

MERCE dijo...

Ale Jose,no dudes que lo conseguiras,puedes con eso y mas,hazle caso a tu padre que eso te dara fuerza para conseguirlo,tus compis estaremos esperando que lunes no lo cuentes y te felicitaremos tanto si lo consigues como si no...
Y a todos los villanos que alli os desplazareis desearos lo mejor....no tenemos duda de que dejareis rasto por cevilla quillo..
Mucha suerte a todos villanosssss!!!!!

Anónimo dijo...

Seguro que la fuerza te acompaña.

PADAWAN.

Unknown dijo...

Bravo por tu relato Jose.

No dudo Jose que todo va a salir bien porque sé que todo este tiempo has dado lo mejor de ti y que así será también en el maratón de Sevilla. Independientemente del resultado, siempre serás un grande entre los grandes.
Mucha suerte amigo, échale huevos.

Al resto de mis compañeros, desearos mucha suerte en Sevilla, y que disfrutéis mucho del viaje y de la compañía. Tenéis un mérito desmesurado. Venga villanos, echadle huevos!

¡¡Estamos con vosotros!!

Anónimo dijo...

Jose comprendo tu planteamiento perfectamente. Cuando fui a la Mili mi padre me dijo:
Chaval cuando llegues al cuartel te dejas los "huevos" en la tapia. Me hizo meditar, cosa que creo que él perseguía, sin embrago reflexioné y dije:
Mis huevos se vienen conmigo no sea que me den por...
En fin mucha suerte y que los huevos os acompañen hasta el final.
Juan Carlos.

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