En busca del tesoro, de Trillo

                                                       Oh, la botella de ron

 

Y como el domingo era la última carrera del Circuito Diputación antes de las vacaciones, y como aun nos quedaban fuerzas, y como había que dejar los deberes hechos antes de irse a la playa, al campo o al jardin, un grupo de villan@s decido acudir a Trillo para puntuar por el club, tanto con el equipo femenino para certificar el primer puesto en la general, como con el masculino para mantener las opciones de cara a septiembre e intentar abordar entonces el tercer puesto.

Y así fue qué, 7 villanos y 4 villanas, sabiendonos villan@s de verdad, tod@s con la camiseta villana azul  brillando con reflejos amarillos al sol, partimos cual barco pirata que navega por los mares del angosto y eterno Mediterráneo, hinchando sus velas dirección Trillo, con las tibias cruzadas sobre el trapo negro,  para seguir escribiendo la leyenda de que corremos sin cabeza, sin importarnos si somos 4, 5 o 25, mientras que seamos, y sin darle tanto pábulo a  la ciencia de los mapas y el álgebra de las tablas Excel, siguiendo simplemente la estela de la espuma del mar, para buscar el tesoro de los puntos de la Diputación que la leyenda contaba.

Tras surcar nacionales, comarcales y caminos  rompiendo olas a 60, 70, 80…máximo  120 , atracamos con la proa de nuestro barco en las orillas de Trillo y entre sus dos eles desembarcamos.. 

...Carmen, Nati, Virginia, Gema, Edu, Javi, Manuel, David, Juanjo, Juan Carlos, José, Miguel, Ana, Irene, Jenny... 

                                                     Oh, la botella de ron
  Tras un pequeño retraso para certificar la foto que se suele hacer en todas las carreras la “Gran Estrella” del circuito, salimos al 3, 2,1 con nuestro parche en el ojo, la pata de palo, sin brújula pero con el garfio por brazo por si hacía falta enganchar alguna pronunciada curva del camino.  Al asalto de los minutos  por las tres vueltas que nos hicieron dar a Trillo. 
Nosotros,  curtidos piratas acostumbrados en abordar galeras desde Argelia a Nápoles, desde Móstoles a Sigüenza , pasando por el cabo de Hornos y el Lago de la casa de Campo, llego un momento que no sabíamos si íbamos o veníamos, si subíamos o bajábamos, si era vuelta o revuelta, si  una salida por toriles  o una suerte por chicuelinas, el caso fue que la arena del ruedo de la Plaza de toros de Trillo llegamos a pisar hasta en tres ocasiones en  una curva imposible cambiando nuestro sombrero pirata por la montera por instantes.

                                                    Oh, la botella de ron
Solo puedo decir. Lo juro por La Pinta, La Niña e incluso por La Santa María, que hicimos todo lo posible e imposible por hacernos con el tesoro de puntos que en aquella isla al borde de la Alcarria  se escondía, entre la central nuclear y el rio Tajo. Ya que así lo contaba la leyenda del encriptado de formulas de Eduardo John Lozano Silver y así lo buscamos entre revueltas y giros de 360 grados(o más).

                                                                   Oh, la botella de ron
Allí, los "chicos" del club cada uno en su barca de huesos, GPS, suelas y  piel navegó tras la estela verde de los terceros, olvidándonos de los quintos ya que no hicieron acto de presencia. 

Allí, la "chicas" del club  cada una en su barca de sonrisas, GPS, suelas y piel navegó y guardó la ropa.

                                                    Oh, la botella de ron
Con sangre, sudor y agua (que fue lo único que nos dieron al llegar a meta y que si nos hubieran dicho que era un bien tan escaso en estos lares la hubiésemos llevado de casa) teñimos nuestras zamarras AZULES Y AMARILLAS.  Menos mal que nos proporcionaron una camiseta (naranja) de repuesto con los logos de la aldea y las pertinentes instituciones y unas entradas a la piscina a la que accedimos para bañarnos y mojar nuestros gaznates con unas pintas de cerveza frescas (que pagamos por supuesto, somos piratas pero de vocación) porque de la botella de ron que habla la canción no supimos nada.


                                                       Oh, la botella de ron

Tras cargar en las bodegas villanas unos valiosos puntos, un trofeo:

                     (Nati Lahoz fue tercera de su categoría)

                                               
                                          Oh, la botella de ron
Tras un poco de sol, unos casi MMP si no llega ser por 400 metros y una tarde en la mejor compañía villana de las posibles, con jamón de Brihuega, un chapuzón en una piscina interminable y la promesa de ir a Molina, regresamos de oriente a occidente, de norte a sur, de este a oeste para acostarnos en el sillón de casa y soñar con futuros tesoros, mientras en la tele se jugaban los octavos (sin España).

Todas las fotos (realizadas por Miguel y Edu Lozano):

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                                                Oh, la botella de ron

En septiembre volveremos a flotar una expedición de piratas y de villanos o de ambas cosas a El Casar, todos con su equipación. Para continuar con el abordaje y asedio al tercer puesto los hombres (ya que las mujeres lo tienen hecho), que intentaremos con y nuestros propios chicos, que serán uno o treinta, los que estén en ese momento, sin quebrantar códigos que pueden ser legales pero seguramente no morales de la piratería.

Nombre	Posición	Categoria	Pos/Cat.	T.Neto	Ritmo
Manuel Verdeal Portero	22	Vet_A_M	7	0:39:18	0:03:54
Juan José Jaén Serrano	23	Senior_M	7	0:39:26	0:03:56
David García Serrano	38	Senior_M	12	0:41:33	0:04:08
José Fernández Valencia	39	Vet_B_M	10	0:41:53	0:04:11
Fco Javier Pérez González	41	Vet_A_M	12	0:42:20	0:04:13
Eduardo Lozano Valverde	48	Vet_C_M	5	0:43:57	0:04:23
Juan Carlos Gil Puchol	71	Vet_B_M	15	0:49:28	0:04:55
Carmen Melián Hormiga	81	Vet_A_F	6	0:51:44	0:05:10
Natividad Lahoz Arroyo	91	Vet_B_F	3	0:56:06	0:05:36 PODIUM
Gema Morata Avilés	94	Vet_A_F	11	1:00:50	0:06:04